El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

16

T/n Kobayashi

—¿Entonces hija? ¿Esta bien así? —preguntó papá.

Su voz me sacó de mis pensamientos.

—Lo siento papá— reí nerviosamente— ¿Podrías repetirlo?.

—Cariño ¿Te pasa algo? —preguntó papá preocupado.

—No, no pasa nada, solo no he descansado bien...

Claro que pasaba de todo...

Desde que había pasado la pelea de Rengoku-sensei y Sanemi-san he estado preocupada. No sabía si ya se habían exparcido rumores de eso y sobre todo, sobre mí... Si llegaba a los oídos de mi padre, no sabía que pasaría...

—Mi niña, sabes que si te pasa algo, puedes decirme —dijo acercándose a mi y acariciando mi cabeza.

Quería decirle que tenía una relación con Sanemi-san, quería que él supiera y que estuviera feliz por mi... Pero... ¿Será eso así?...

—De verdad, papá. Sólo estoy un poco nerviosa debido a que hoy entregan las notas del primer periodo —respondí tratando de tranquilizarlo.

Él me miró no muy convencido, solo suspiró y me dio una leve sonrisa.

—Trata de tranquilizarte, sé que lo hiciste bien. Pero por ahora, mira el lado bueno, ya casi cumples 18 años en unas semanas, y tu hermano y yo pensamos en hacerte una gran fiesta. Puedes invitar a todas las personas que quieras, nosotros nos encargamos.

Lo había olvidado, en tres semanas es mi cumpleaños.

Con tanta cosa que he tenido en la cabeza, siquiera me acordaba de ello. Papá y onichan están incluso más emocionados que yo por todo esto, aunque se me hace muy lindo todo lo que ellos hacen por mí.

Me levanto de la mesa y abrazo a papá para después dar un beso en su mejilla.

—Gracias por ser el mejor padre del mundo —dije aferrándome más a él.

Este correspondió a mi abrazo y también dio un beso en mi mejilla.

...

Salí de la casa y di en marcha mi paso hacia la escuela.

De camino solo iba mirando al suelo debido a que mis pensamientos sobre mi relación con Sanemi-san no me dejaban en paz. Ya se acercaba mi cumpleaños y yo siquiera les había dicho sobre él, de verdad que el tiempo pasa demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos todo había cambiado...

Suspiró pesadamente y bajo la velocidad de mi paso. ¿Cuando y como podía decirle a ambos?.

—Hola linda.

Escuche una voz masculina detrás mío. Di la vuelta para saber de quien se trataba y era un alto peli rosa con una gran sonrisa.

—Hola, Akaza-san —respondo a su saludo con una sonrisa.

Camina a mi lado y acaricia mi cabeza como si fuera un cachorro.

—Te notó desanimada ¿Te pasa algo? —pregunta con un gesto de preocupación.

De verdad ¿Soy tan persuasiva?.

—Solamente son las notas —conteste.

—Mi instinto me dice que no es así.

Y su instinto estaba en lo correcto, odio eso.

—Mira linda, sé muy bien que no somos muy cercanos ni nada parecido, pero te considero una buena amiga además que sabes que me gustas, y no me gusta ver a la chica que me gusta así de desanimada.