Try Again.

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Suena el timbre.

-recuerden que las exposiciones las harán el lunes a primera hora –advirtió el profesor, en vano porque ya casi todos los alumnos salieron casi volando de ahí-

Varios de los estudiantes del salón, los que quedaban terminaban de empacar sus cosas e se aseguraban que no se quedara nada. Excepto un albino de ojos carmín que seguía estático en su asiento esperando que se retiraran sus compañeros de clases. Noto una mirada de sorpresa de parte de su superior al notar su comportamiento ya cuando quedaron solos le miro curioso.

-¿Por qué sigues aquí? ¿Tienes alguna duda respecto a la clase? –Indago el joven maestro-

-no, no es eso –abrió su maletín y saco una gran carpeta con trabajos, se levanto de su asiento e se acerco a él- quería saber si podría aceptar los trabajos de Valt

El maestro se quedo sin habla, eh miro expectante a su estudiante.

-¿Valt? Pensé que estaba de reposo, la academia ya sabe de su caso –recibió la carpeta- ¿Cómo esta él? Vi lo de su accidente en la T.V. fue horrible

El estudiante agacho la mirada, ese accidente fue la peor noticia que pudo haber escuchado ese día. 9 de marzo, en todas las pantallas de Japón, blogs, periódicos y revistas revelaron el gran suceso de homicidio jamás antes visto. En esos días todo transcurría normal, las clases, las practicas, las salidas con amigos, lo normal pero había algo que intrigaba a los miembros del club del Beyblade. Era que su líder no había ido a clases ni lo habían visto desde el 9 de marzo. Y ya estaban en el 18 de marzo. Fue cuando decidieron ir a visitarlo después de clases.

Caminaban tranquilos y pasaron al frente de una tienda de electrodomésticos, el albino no le prestó atención pero el oji-negro de la impresión dejo caer el pastel que llevaba en sus brazos.

Acto que llamo la atención del resto del grupo e este por inercia señalo la pantalla.

"Terrible tragedia" Los residentes dueños de la panadería de la avenida principal fueron encontrados muertos hoy 18 de marzo. Se cree que debido a la descomposición llevaban más de 1 semana ahí adentro. La peste de los cadáveres era algo que molestaba a los ciudadanos que vivían alrededor, los cadáveres encontrados fueron identificados...

-n-no... ¡No puede ser cierto! –miraba la pantalla horrorizado-

Grito el rubio de la paleta en la boca. Sin embargo el albino empezó a correr a dirección de la casa del peli-azul ¡Tiene que ser una pesadilla! Una fea e despreciable pesadilla. Corría y corría, no solo el si no que también lo seguía el chico de las marionetas, y el adinerado. Sus piernas sabían el camino, aunque pisara mal, aunque se tropezara con la gente nada lo iba a detener, su pulso acelerado era lo único que escuchaba.

Hasta que...

Su mirada llego a parar en la gran multitud que rodeaba la escena del crimen. Confirmado, no era un sueño. A pasos lentos pero pesados se hacía espacio entre la gente alrededor, su respiración agitada, sus ojos llorosos y su labio tembloroso. Su garganta seca pero con unas ganas de gritar horribles, era algo de lo más poco que sentía en ese momento. Y ahí lo vio. La cinta amarrilla alrededor y al borde de esta mirando expectante como la policía abría la se daba paso, llevando la primera camilla.

-¡Shu, dime que no es cierto! –Escucho el grito desgarrador a sus espaldas que provenía del titiritero el cual temblaba del miedo- ese es... -dijo horrorizado-

Trago en seco y sus ojos no paraban de ver el cadáver.

El señor Kento Aoi.

Valt les había contado que su papá pasaría unos días con ellos.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2022 ⏰

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