Capítulo 4

10 3 2
                                    

El viaje de nuestros protagonistas prosigue, ahora con un nuevo compañero y amigo, si es lo que ellos lo consideran. Se unió a ellos hace dos semanas y parece ser que en ocasiones se llevaban bien.

Ahora se encontraban en el camino hacia algún lugar desconocido. Jacob caminaba por delante de Luke e Ivy, con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.

El sol se estaba escondiendo por detrás de las montañas, eran las siete de la tarde y ya estaba anocheciendo. El castaño se frena y mira el sol, se da la vuelta y mira a Ivy.

- Acamparemos aquí Mechas – Ivy pega un frenazo y Luke se choca con ella. Arquea una ceja y le pregunta a Jacob.

- ¿Aquí? – Mira el bosque con cierto temor y luego mira a Luke. Suspira y se comienza a quitar la mochila – Está bien...

Cuando comienza a oscurecer, Jacob hace una hoguera para que diera calor y estuvieran a gusto. Luke se vuelve a transformar en Kitsune y se tumba al lado de Ivy, Jacob sonríe y saca un poco de comida enlatada.

Comienzan a comer y mientras comen, están en pleno silencio.

- ¿Entonces... tú no tienes animal con lazo? – Ivy comienza a acariciar la cabeza de Luke y Jacob niega, le da un trago a la botella de agua y responde.

- No, en mi reino los eliminaron por completo – Ella arquea una ceja y sigue preguntando.

- ¿Los... eliminaron? – Jacob asiente y se queda mirando el fuego.

- Supongo porque alguien se volvió loco. Pero cuando decretaron en mi reino esa ley, comenzaron a matar a todos los animales.

- Pero eso no puede ser, necesitas tener un animal para que te acompañe en toda la vida. – Jacob encoge los hombros y responde.

- No siempre necesitas depender de alguien Mechas

- No es depender o no Jacob, es no sentirte solo todas las mañanas – Jacob sonríe y niega.

- Creo que no te explicaron bien el concepto de los animales con lazo Mechas – Ivy asiente y se cruza de brazos indignada.

- Sí que me lo explicaron

- Ya, claro y yo soy rubio

- Que sí Idiota – Jacob rueda los ojos y le pregunta

- ¿Entonces que son para todos vosotros los animales con lazo? – Ivy se queda en blanco, ¿Ahora que decía? Todo lo que le habían contado era que, los animales con lazo a los humanos eran muy importantes y que antiguamente, los utilizaban como montura, algunos. – Lo sabía.

- Sí qué lo sé idiota – Masculló Ivy, enfurruñada.

- No pasa nada si no lo sabes Mechas, si quieres yo te lo explico

- Pero si no sabes nada de eso

- Vaya, me has pillado, si que se algo – Ivy abre los ojos sorprendida y se vuelve a cruzar de brazos. – Los animales con lazo a los humanos, antiguamente era un mito, la persona que tenía un animal con lazo era muy importante, como si fuera un dios. Todos lo trataban mejor que a las otras personas. Solo hubo una única persona que tuvo un animal así, conectado a él. Ese se llamaba Emirald, el dios que todos conocemos. Pero durante el paso del tiempo, se dio cuenta de que su animal necesitaba ayuda, porque había que tener en cuenta que los animales, aparte de acompañarles en su vida, también trabajaban, al lado de sus humanos.

>>> El caso, es que el dios Emirald, quería probar a hacer un conjuro para hacer más fuerte a su animal. Pero terminó haciendo un conjuro de maldición para todo el mundo. Que era, que cada animal que cada uno tenía adiestrando o algo parecido, tenía que estar junto a su alma durante toda la vida, y si no tenían un animal, les aparecía uno. Ese conjuro le llamaron el hechizo Emirald y el que utilizan cuando todos nacéis y aparecen animales con vosotros.

Ivy se queda sorprendida al escuchar todo eso, nunca nadie le había contado esa historia. Pero de repente, arquea una ceja.

- ¿Y el concepto?

- Los animales con lazo a los humanos, no siempre son buenos, pueden desaparecer y ser malos, haciendo un infierno en tu vida.

- ¿Y qué pasaría si un animal bueno se transforma en malo por culpa de el humano?

- Eso sí que no lo sé Mechas – Ivy suspira y se tumba al lado de Luke, una de las colas se pone encima de Ivy para arroparla inconscientemente.

- Buenas noches Jacob

- Buenas noches Mechas

---

Al día siguiente, parten temprano, iban a llegar enseguida al primer reino. Pero de repente, se comienza a escuchar un ladrido de un perro de fuego. Eran poco comunes en la zona en la que estaban.

Ivy lo escucha y se desvía del camino, siguiendo el sonido. Jacob le mira confuso y va detrás de ella. Se vuelve a escuchar el sonido del perro y esta vez se escucha más fuerte, Jacob se tensa. Algo se avecinaba y no era bueno, nada bueno.

- Ivy, será mejor que demos la vuelta

- Cállate Jacob – Se esconden detrás de un arbusto y ven que hay dos guardias del reino de Fregna, estaban con sus perros de fuego, rastreando algo.

- Mierda – Susurra Jacob, se esconde un poco más y mira por dónde van.

- Esos tienen a esos pobres perros de fuego, van a hacerles daño. Luke – El joven Kitsune asiente y se prepara para atacar, Ivy se levanta y grita. - ¡Eh, vosotros!

Jacob abre los ojos pasmado y mira a los guardias, que se habían dado la vuelta para ver quién les había molestado. Jacob se levanta e intenta hacerse invisible con sus poderes, pero no puede, los guardias ya les habían mirado.

- Soltad a esos perros de fuego, los vais a matar.

- Jacob Mongrey, que haces por aquí con una intrusa, ¿que no sabes que hay toque de queda? – Ivy mira a Jacob asombrada, Jacob era un Fregniense, le había mentido. Los guardias miran a Luke y se miran entre ellos, para luego sonreír – Vaya, si tenemos un animal de los más poderosos de Moonbright, un collar con su magia le serviría a nuestro rey.

- A mi Kitsune no le hagáis nada.

Uno de los guardias chasquea un dedo, haciendo que Ivy comience a flotar. Estaban quitándole oxígeno, le estaba costando respirar.

- Quedas detenida en nombre de los Fragneses, vas a estar en prisión hasta que el rey decida qué hacer contigo – Jacob mira a Luke que estaba preocupado y los guardias se comienzan a ir. – Jacob, quédate a ese Kitsune por unos días, seguro que te lo pasas mejor que estar solo.

Se van los guardias con Ivy flotando, pero esta vez sí que podía respirar. Desaparecen por los arbustos los guardias y Jacob suspira aliviado. Pero Luke se transforma en humano y coge del cuello de la chaqueta a Jacob y le estampa contra un árbol.

- Nos has mentido – Jacob mira confuso a Luke, tenía los ojos negros y las venas de su cuello se estaban tornando azules brillantes.

- Luke, no pensaba que los guardias de Fregna pasaran por...

- Esta vez me vas a ayudar a salvar a mi mejor amiga o morirás ¡¿Me entiendes?! – Sin dudar, Jacob asiente y Luke respira hondo, no podía perder la paciencia. Sus ojos se vuelven marrones y las venas vuelven a su color normal. Cuando ya está relajado, suelta a Jacob y se pasa una mano por el pelo desesperado.

- Te ayudaré, pero antes, necesitaremos ayuda para salvarla.

Adventure: La Travesía De Ivy Cass [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora