𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮 - 𝐈𝐈

𝟸. - 𝟹𝟹『𝚅𝚘𝚕𝚞𝚗𝚝𝚊𝚍 𝚒𝚗𝚚𝚞𝚎𝚋𝚛𝚊𝚗𝚝𝚊𝚋𝚕𝚎』

- Mew ☀️

Observaba atentamente la hora del reloj; estarían a tan solo pocos minutos de arribar en San Petersburgo. No imagino que volvería a este lugar de esta manera. El empresario había contactado a la gente necesaria; este mundo se rige por el poder, los contactos y sobre todo los favores que te deben.

Mew Suppasit Jongcheveevat, destacado por ser un hombre hábil, intuitivo y energético. La mafia francesa es conocida como «un puño de hierro», al menos en sus manos; dirigirla no es fácil. Pero podía tener todo, podía y lo haría porque está dispuesto a salvar el trasero Bright.

— Aterrizaremos pronto. —Me comenta el hombre de traje beige. Asentí.

— Pensé que Apo se las arreglaría para venir.

— ¿Crees que no lo intento? Se mofa. — ¿Qué hay de Kanawut? — Me encojo de hombros y suspiro. Sus ojos se abren y se remueve en el asiento. — Suppasit. No me digas qué... — Asiento y él rompe en risas de inmediato. — ¡Va a matarte!

— ¿Crees que no lo sé?

— ¿Cuál fue tu excusa?

— Petch se encargó; estamos retomando todo y le hace feliz que Poom me solicite.

—  Increíble.

El aterrizaje fue tranquilo. Las risas y burlas cesaron cuando las ruedas del avión tocaban el pavimento. Al bajar, un par de camionetas negras blindadas los esperaban a pocos metros de las escaleras. Una joven delgada, de piel clara y con el cabello un poco debajo de los hombros descendió de una de ellas.

Mis lucidos zapatos golpean los escalones, mis manos están dentro de los bolsillos de mis pantalones, y paso a paso sólo me recuerdo los motivos por los que me vi orillado a llamarla. Toco el piso polvoriento, y el aire frío de Rusia nos golpea dándonos la bienvenida.

— Gracias por venir a mi llamado, Pam. Una sonrisa que intenta ser agradable pero no logra ese efecto en ninguno. La conocemos; es un ser vil y caprichoso. — Jumpol y Tawan nos esperan.

— Sí, los llevaré. Escucho la risa sarcástica que escapa de la boca de Mile.

Sé a la perfección que a Mile le desagrada tanto como a mí, sin embargo, no perdonamos las deudas. Y esta mocosa y su padre deben mucho.

Entramos a la primera camioneta y Mile fue quien la puso en marcha. Llegamos rápidamente al punto de encuentro. Mile siempre ha sido un hombre particular, determinado, y es por eso que nuestra amistad y negocios se han mantenido como engranajes; y ahora, justo ahora, de un momento a otro ya somos parte de la misma familia. El hombre que celaba a su esposo con el mío de pronto se vuelve el suegro de mi hijo. Un jugo divertido.

La mansión de Bright sigue siendo el lugar más seguro para nuestras reuniones en Rusia; su gente está esperando por nosotros a la entrada de la misión; algunos probablemente estén culpándose por lo sucedido. Sin embargo, ninguno juzga como los demás mueven sus piezas en el ajedrez.

— No tenemos tiempo de formalidades. —Brama Mile cuando los presentes intentan ser lo más cordiales.

— Tranquilízate, reina. Me burlo; aún tengo humor para esto.

— ¡Jodete Suppasit! — Me rió de inmediato; en la mafia el ajedrez es nuestro mejor representante, y yo siempre seré el rey.

— ¿Tienen la información completa?

— Bright fue secuestrado. —menciona Off. Quien tiene elevada la ceja por mi jugarreta anterior. Tan joven y un poco amargado.

— Eso ya lo sabes, Jumpol... —expresa Mile, inhalando aire para no perder el control.