Los mejores meses de mi vida [Secuela After the bell rings]

Capítulo uno: Tal y como en nuestros comienzos

Andrea's pov

Lunes 8 de Agosto del 2022, genial, habían pasado dos meses en los que lo único que esperaba era poder ver a Dal en Septiembre.

Por alguna extraña razón, pero de la que estaba agradecida, era de que aún podía oler su perfume en su sudadera.

Pues bien... primer día de clases, gran día para desaparecer de la faz de la tierra y volver cuando fuese 9 de Diciembre.

Durante estos dos meses de vacaciones lo único que hice fue intentar reconstruirme mentalmente por mi cuenta para no tener que tomar ese taller y poder elegir alguno otro... ¿Pequeño spoiler? No pude, y no fui la única que trató y no tuvo éxito, todos lo intentamos pero es que simplemente era imposible... ¿Cómo puedes seguir bien después de todo lo que viviste?

Supongo que para eso estaba miss Gina, aunque a decir verdad, por alguna extraña razón, sólo queríamos a mrs. Barseg o a mrs. Sgorn... no iba a ser lo mismo, al principio estábamos emocionados por miss Gina pero ahora realmente nos daba tan igual...

O quizás era yo el problema.

- Andrea.

- ¿Ah?

- Te esperan abajo, toma tus cosas y sube al auto.

- ¿Qué? Ah... no, sí, sí, claro, ya voy.

- ¿Qué pasa? Pensé que estabas emocionada por volver al colegio. Mencionó confundida.

- Y lo estoy, mamá. Sólo que no me refería a éste. - Estoy cansada, es eso.

- Mhm. Musitó. - Bueno ¿Qué esperas? Baja rápido que llegas tarde.

Hay algo perdido en mi corazón.

Aquella frase rondaba en mi mente por todo el tiempo que ésta quería.

Apenas vi la entrada de la puerta de secundaria del colegio y puse un pie en ésta, supe que era hora de comenzar, pero no sabía cómo.

Estaba en 3ero "A" de secundaria con Yadiel y Adriana. En el 3ero "B" estaban Fernanda y Renzo. En el 3ero "C" estaban Thiago y Matias, y en el 3ero "D" estaban Maguiña, Larisa y Valentina.

Sin más qué dudar, decidí que era hora de entrar... 7:15 am.

- ¡Vistima! ¿Qué tal? Ha sido un buen tiempo sin vernos. Me saludó ella muy emocionada acercándose a mí para abrazarme.

- Hola Isabella. Respondí con algo de tristeza sin poder disimularla. - Todo... todo ha estado bien. Sonreí debilmente. - ¿Y tú?

- Triste porque no estás en mi salón. Contestó sinceramente. - Pero no importa, te llevaré a tu salón rápido y después nos vamos juntas a la oración. Propuso.

- Sí... claro. Estaba tan confudida sin saber por qué, se sentía tan extraño.

- Hey... linda casaca. Resaltó mientras subíamos las escaleras. - ¿Dónde la conseguiste?

- Oh. Una sonrisa se dibujó inconscientemente en mi rostro al recordar aquella tarde. - Es... o sea, había, la enco-.

- Llegamos. Me interrumpió. - Lo siento. Se disculpó al instante. - Es sólo que... ya sabes, estoy emocionada de que ya estén aquí de nuevo y todo... ¿Ibas a decir algo?

- No... no, está bien. Aseguré, y en el fondo estaba tan aliviada de que me hubiese interrumpido porque no sabía qué decir. - Creo que debemos entrar. Sonreí debilmente al pisar el último escalón, como ya se había hecho costumbre en mí últimamente.

- Por supuesto que sí. Tomó mi mano y juntas nos acercamos a esa puerta, no mentiré, estaba nerviosa ya que sabía quien estaba en aquel salón. - Quédate detrás un rato, le daremos una sorpresa a miss Gina.