Derek Peñalosa.
23/12/2015.
--Me estoy durmiendo, ¿Falta mucho?-- Le preguntó a mamá mientras conducé.
--No seas impaciente, disfruta el viaje-- Responde sin siquiera mirarme.
Chasqueó la lengua y vuelvo a poner mis audífonos en mis orejas... No quería venir, no me apetecía pasar noche buena en casa de desconocidos, pero me motivo el hecho de que la mejor amiga de mi mamá tiene una hija y es de mi edad, quién quita y seamos buenos amigos, quién quita y disfrute las vacaciones.
...
Yalen Terán.
23/12/2015.
Teníamos diesiseis años cuando nos conocimos, me encontraba limpiando los estantes de mi casa cuando llegó, allí estaba yo, tan desaliñada como nadie en la vida, una indigente andante por los pasillos de su casa. 🥴
Mi mamá sale de la cocina a darle la bienvenida a los invitados, mientras yo allí quedando en mute, queriendo que la tierra se apiadara de mi y me tragará; y si, ciertamente sabía que recibiríamos visitas pero no las esperaba tan pronto.
--Yalen no seas grosera, ven a saludar-- Dice mamá con cara de disgustó.
--Hoola-- Es lo único que me sale decir mientras me acerco y me acomodo un mechón de cabello que sale muy despreocupado del moño que hace rato arme.
Él sonríe y caigo en congelamiento absoluto, no me dio para más, ni para caminar, ni para hablar, NADA.
x2 Trágame tierra.
--Me llamo Derek-- Es lo que dice mientras estira su mano.
--Aaah yo, Ya Yalen-- Mientras estiró la mia en forma de puño.
Se escuchan risas, que me permiten romper con el congelamiento y notar lo incómodo que es el momento para mí, sintiendo mis pómulos arder, señal de que estan rojos.
--Hoola preciosa ¿Cómo has estado?-- Me dice Nina la mejor amiga de mi mamá, mientras me abraza y besa.
--Todo bien-- Sonrió mientras contesto su pregunta y le correspondo los abrazos y los besos.
Nina y mamá se conocen hace años, trabajaron juntas en un departamento de ropa íntima para mujeres y desde entonces han sido muy buenas amigas, en varias ocasiones las acompañe por café, estuve presente en charlas de chicas y otras reuniones que existieron ya que muy poco mamá tenía con quién dejarme y le aterraba que me pasará algo por estar sola en casa, en muchas oportunidades escuché que Nina tenía hijos, pero nunca imaginé conocerlos.
Como si nada hubiera pasado, yo continuo mi labor, mientras mamá le indica la habitación que fue preparada para ellos.
Pasada las horas me encuentro en el patio de la casa, meciendome en una hamaca mientras escucho música, mis brazos reposan en mi cara, logrando así tapar la iluminación artificial que decora la fachada.
--¿Reik? ¿Sin bandera? ¿Estás deprimida?--
Escucho decir en una vos casi inaudible.
Quito mi brazo del rostro al escucharlo y me encuentro con los ojos más lindos que he podido ver, tras unas gafas gigantes.
--Son mis canciones favoritas-- Es lo que respondo al bajarle volumen a la música.
--Lo he podido notar, llevas horas escuchandola-- Dice tomando asiento en una silla serca de la hamaca.
--¿Eres adicto a los juegos de mesa?-- Le digo señalando las cartas que no deja de mover en sus manos.
--No exactamente, soy mago--
Dice haciendo movimiento más veloces para revolver lo que tiene en sus manos.
--Jajajaja, me vas a hechizar?-- Es lo que comento mientras sigo riendo.
--No soy brujo, soy mago.
Elige una, cual te guste -- dice estirando el Masó de cartas.
Yo las reviso recelosa y escojo una.
--¿Te gusta los negros?-- Dice sonriéndome, mientras yo inclinó la cabeza un poco confusa. -- Es Diez de corazón negro.-- Me dice mirándome fijamente.
-- Como lo supiste?-- Pregunto incrédula, mientras le devuelve el Masó.
-Es Magia-- Responde.
--¿Y ahora que?-- Pregunto sarcástica. --¿Me vas a embrujar?--.
-- Los magos encantamos, no embrujamos.--
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Autora Yctm: Espero les guste la historia tanto como a mi me ha gustado vivirla, tiene muchas emociones guardadas, muchos momentos lindos y un sin fin de aprendizajes, no soy perfecta escribiendo, pero trato de acoplar las palabras para que la historia sea entendida.
