La Reina Albina [Libro #1]

7. Presentación

La habitación estaba llena de vapor que emanaba el agua caliente de la tina, el sol se había puesto en las afueras de Nirell, el día había perdido calor y Basil viajaba en el tiempo como un aventurero, viendo el día de Memphis y su extraña relación con Colín, ¿sabría ya que su madre pensaba separarlas?

Cómo Kosmo había empezado a relacionarse con Astrik comían juntos, ella le enseñaba cosas de su especie y el de la suya porque en Valid no habían metamorfos y Kosmo parecía encantado con ella.

Todos parecían estar teniendo una buena vida en Nirell, parecían agusto mientras ella los observaba desde su mente, que parecía estar en todos los lugares y en ninguno, incluso Valián aunque pasaba el día en el laboratorio se veía entretenido Nerópe junto a él preguntando cosas que ella apenas podía escuchar, todos relacionandose con otras personas y el mundo, todos menos ella pensó.

Su baño no tenia ventanas, pero ella no las necesitaba para ver hacia el exterior, por supuesto que no ella solo necesitaba su ojo, su mente llena de energía trabajando a toda máquina y nada más.

A pesar de eso no quería salir de su tina y mucho menos de la habitación, se sentía cansada en parte por espiar a los demás y en parte porque sabía lo que la esperaba fuera y no era algo que quisiera tolerar pero que otra opción tenía, sus padres seguro la tratarian como un objeto, la entregarían por el bien de Nirell ¿Cuántos más lo han hecho? Se pregunto y la respuesta pareció en el libro que era su mente tantos principes convertidos en reyes que otros videntes habían visto, parecía que más que la coronación lo que verdaderamente convertía a un príncipe en rey era el obligar a una mujer a ser su esposa Pensaba en ello tanto que le hacía doler la cabeza, quería entrar a la habitación de él príncipe ver su rostro, sus gestos, su personalidad.

recorría mentalmente el pasillo una y otra vez esperando algún cambio en su energía alguna brecha para entrar, pero su madre lo había protegido y ella no podría verlo hasta que no se presentará frente a el, vestida como una princesa por supuesto las ropas adecuadas y una tiara cubriendo su ojo, su madre había Sido muy estricta con lo último. Y aunque tenía ganas de discutir al respecto no sabía si eso era lo que en realidad quería Porque su mente se encontraba cansada y confundida y porque no podía dejar de pensar en la conexión con el mestizo, esa que le hacía erizar la piel y sentir su cuerpo aunque apenas lo había tocado.

Las doncellas habían preparado ya sus ropas, no era blanco pero si era un rosa muy claro elegido por su madre la tiara también la había elegido ella junto con el parche para proteger su ojo y a pesar de que el vestido era lindo y era el estilo holgado y descubierto que solían usar en Nirell no quería usarlo.

Salió del agua para evitar que las marcas se humedecieran demasiado una doncella esperaba dentro que terminara su baño para curarlas. Basil permaneció tranquila mientras está aplicaba alguna crema que había Sido recomendada por Valián, luego de eso se sentó para que la joven peinara su cabello y le hiciera dos trenzas pequeñas en unos mechones delanteros como solía usar se miró sus tres ojos al espejo y pensó que era una pena ocultar uno de ellos, quien era una vidente sin su tercer ojo, para ella no era nada, ocultarlo sería perder respeto negar quien era y porque tendría que negar su raza si ella era una elegida de su Dios.

Entonces vio la noche oscura en la ventana de la habitación y sabía que ya era hora, y que en cualquier momento Memphis tocaría la puerta para llevársela quisiera ella ir o no, se colocó el vestido al menos su madre había dejado la espalda descubierta para que sus marcas respirarán, aunque su cabello cubría cuatro de ellas y su plan era que el príncipe las viera todas, que se diera cuenta de que eran recientes y que las había soportado todas de una vez y no que solo viera las últimas. Se ató el cabello en una cola alta así el las vería cuando ella caminara y dejo las trenzas a los lados. Unos zapatos altos le hicieron juego a su atuendo, el vestido se pegaba a ella mostrando las curvas en sus caderas producto de su raza.