~[... El destino las separa]~

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En la mañana, el castaño despertó en su habitación, al lado de su novio, quien le tomaba la mano mientras lo observaba con amor

- Buenos días hermoso<3 - Pronunció con algo de dificultad

- Raptor... - Susurró el castaño - Perdón... Sí sabes lo mucho que te amo, no?..

- Claro... Pero porque te disculpas mi vida? - Respondió, mientras abrazaba al menor

- Yo... No lo sé... Todo esto... En parte... Tal vez sea mi culpa... - Explicó el castaño mientras ocultaba su mirada en el pecho de su novio

- No digas eso... Para nada es tu culpa..! Solo... Es algo que pasó, no? Y pronto terminará... - Respondía el pelirrojo cansado y algo desanimado

- Solo quiero que todo vuelva a ser como antes... Cuando no estabas al borde d-de-... N-no estabas a punto d-e morir... - Pronunció Sparta, dando su mejor esfuerzo para contener sus lágrimas

Raptor besó y abrazó dulcemente al menor, dándole seguridad

El castaño le dió un largo beso a su mayor y luego salió de la habitación para dirigirse a la cocina a hacer el desayuno

Ya en la cocina se encontró con Timba, quién lo saludó de una forma algo inusual

Normalmente, el de cabellos azules solo decía el típico "Buenos días" mientras seguía intentando dormir en la mesa de diario

Pero esta mañana algo había cambiado totalmente, ya que el chico lo recibió con el desayuno listo, y milagrosamente, este no parecía estar de sueño aquella vez

- Pero bueno! Que bicho te ha picado?? Te dió fiebre o algo? - Exclamó Sparta, extrañado al cien porciento

- Oye! Pues para algo estoy aquí, cierto? Además tú te ves muy estresado, mereces ayuda niño, no seas terco - Reclamó el mayor, señalando con una espátula de cocina

Con el paso de los días, esta acción en las mañanas se convirtió en una costumbre, lo cual ayudaba a Sparta a poder dormir mejor durante la noche, por lo menos una media hora más de lo normal, pero a pesar de todo las pesadillas no lo dejaban y su miedo a dormirse y al despertar haber perdido al amor de su vida solo aumentaba mientras el estado de salud del pelirrojo continuaba empeorando

Aquellos días se convirtieron en semanas y las semanas meses, la calidad de vida para ambos cada vez era peor

Sparta no dormía, por más que intentaba no lo lograba, dejó de ir al instituto con tal de pasar la mayor cantidad de tiempo posible con su novio

Los amigos de ambos pasaban por la casa frecuentemente, todos con el mismo objetivo: Ayudarlos

Pero por más que intentaban, sabían que no podrían ayudarlos demasiado

Raptor empeoró tanto que llegó al punto de no poder levantarse de la cama, con las justas podía pronunciar unas pocas palabras, que mayormente eran incomprensibles. Su piel perdía color, sus ojos se veían cada vez más cansados y su respiración cada vez más lenta

A pesar de los intentos de Timba de ser de ayuda para Sparta, no lo lograba, la salud mental y física del chico empeoraba cada vez, algunas noches no dormía, a veces lo encontraba en el suelo del baño llorando mientras se tapaba la boca para no hacer ruido

Cuando eso pasaba, el peliazul lo abrazaba y lo llevaba a la cocina a comer algo que le gustase

Pero con el tiempo, el castaño comenzó a perder el apetito, se la pasaba la mayoría del tiempo en cama con su alma gemela

◍৻A una puerta del cielo৲◍ [Spartor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora