Cuando las calles de Londres se tiñen de sangre debido a la presencia de un peligroso asesino serial. El FBI ofrece su ayuda para poder atraparlo, enviando a su mejor analista: Will Graham que acompañado por el afamado psiquiatra Hannibal Lecter via...
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Cuando estás en pedazos. Solo sigue el eco de mi voz. ¿Está bien? Y es que, me rompe el corazón que vivamos de esta manera. Sé que la gente necesita amor, pero ellos nunca jugarán el juego.
Y
El loco
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¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Por qué no huyes de mí? ¿Qué es lo que te preocupa? ¿Qué es lo que sabes? ¿Por qué no me tienes miedo? Cuando nos quedamos dormidos, ¿a dónde vamos?
Will se hallaba de nuevo en aquel bosque oscuro. En donde, las formas amenazantes de los árboles le acechaban. Sus ramas cobraban vida y parecía que eran almas, almas provenientes de lo más profundo del averno y que estaban ahí, solo para llevárselo.
Will estaba desesperado y lo más inquietante, es que sentía que no estaba solo. Creía que el mal lo rodeaba y fue en ese momento, que sintió un leve toque en su hombro.
Al voltear su mirada, pudo ver de quien se trataba.
-Clara- exclamó con voz confundida.
Clara le ofrecía una mirada casi tímida cargada de inocencia. Luego, esbozó una sonrisa cariñosa y dijo.
-Corre...el miedo no acepta excusas y no tiene compasión-. Después, su expresión cambio y se volvió más temerosa. Incluso miro a ambos lados y cuando vio que no había nadie, con un tono bajo, exclamó. -No dejes que te atrape a tí, huye de esta ilusión.
Will al escucharla, supo que debía escapar, también sabía que no podía dejarla sola. Pero al mirarla otra vez, vio que detrás de ella, aparecía un extraño ser. Un hombre antropomorfo con una cornamenta y que de forma inmediata atrapó a Clara. Y con una de sus garras, le cortó el cuello.
