Ya no lo soporto, este nudo en mi garganta el cual aprieta cada vez más, hace que el pronunciar palabra se me haga más difícil.
No lo aguanto más, las lágrimas se me escapan de a poco, tan amargas inundan mis ojos, luego caen acariciando mis mejillas, para descaradamente evaporarse en mi pecho.
Lleno de dolor y tristeza, mi corazón se seca de a poco, ya no lo soporto, tal como una uva ya sin jugo el cual brindar, algo que fue absorto.
Con un último suspiro trato de calmar mis angustias, con una mirada gris y triste levanto mi cabeza, observo de nuevo a aquel ser que tanto mal me hace, que pasa de largo todo lo que hago por él, resaltando mis penas y errores, y finalmente solo apagó la luz y salgo del baño.
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La vida misma
RastgeleBueno y aquí estamos. Dudé mucho si el hacer públicos estos pequeños escritos (no sé cómo llamarles) ya que también los uso como un pequeño diario, una manera de desahogarme, de expresarme. Solo espero que les agraden, no que les encanten, y es cie...