Un momento a solas

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Pasaron varias semanas, Mirabel con la compañía de Luisa y Camilo ya iba a comer junto a su familia, pero quedándose a un lado de su primo alejada de las otras y de su tío, pues aún no se sentía cómoda.

Por otro lado, Julieta y Pepa estaban en el cuarto de su hermano para acompañarlo. Mientras que Bruno estaba en su cama con ganas de dormir, las hermanas sentadas en el suelo hablaban de los nombres que había elegido el varón para sus hijos y de paso tocaban su pancita.

-Ramiro~ Andrés~ Yo sé que pueden escuchar a su tía favorita~-
Canturreó la pelirroja arrodillándose para apoyar su cabeza cuidadosa en el vientre del varón.

-María e Inés.. amo esos nombres, Bruno. Son bellísimos, y entre nosotros, de verdad deseo que sean niñitas.-

Siguieron hablando insistentes, acariciando cada vez más su pancita, pero Bruno con sus ojos cerrados estaba llegando a un limite que lo hizo reaccionar de mala gana.

-YA! NO ME TOQUEN!-

Asustó a sus hermanas haciendo que se alejen un poco, el varón se acomodó de costado para poder cerrar los ojos nuevamente.

-Bruno! No te acuestes así!-

Llamó la atención Julieta alarmando a su hermanito.

-Por qué no?!-

-Eso le puede hacer daño a los bebés.-
Se acercó lentamente al varón, acarició su mejilla para calmarlo pero su ceño fruncido no cambiaba ni por lo más mínimo.

-Es verdad.. Ya sé, necesitas una almohada para dormir, vamos a comprar una, Juli.-

-Buena idea, ya volvemos Brunito.-

Pudo haber sido una buena idea para que lo dejen solo pero él no quería nada.

-No! Esperen.- Las chicas se detuvieron al escuchar a su hermano; -No quiero que compren nada para mi, no necesito una almohada, ya tengo varias. Dormiré como pueda, solo déjen-

-Tío Bruno! Estás bien?! Te escuchamos gritar!-
Fue interrumpido por las tres sobrinas mayores entrando de golpe al cuarto asustando a los trillizos, Isabela y Dolores se acercaron a él para acariciar su cabello y sus manos, Bruno suspiró enfadado.

-Chicas! Ya basta, el tío está bien-

-Mi vida! Ya puse en marcha el auto, Agustín ayudame con Bruno!-

La pelirroja se vio interrumpida por Félix, se notaba igual de nervioso como su cuñado.

-Querido, no pasa nada!-

-Tío Bruno! Te traje agua y una toalla tibia.- Entró Camilo para dejar el vaso en la mesita y la toallita mojada en la frente del mayor.

-Dinos si quieres algo!-
-Quieres comer?-
-Tienes nauseas?-
-Quieres salir a tomar aire fresco?-
-Te sientes mal? Quieres que hablemos sobre eso?-

Fue atormentado por muchas preguntas de los menores, entendía que se habían metido mucho en el tema de sus bebés pero esto llegaba a cansarlo.
El único que no decía mucho era Antonio y no había rastro de Mirabel.

-BASTA! BASTA! BASTA!- Explotó el mayor llamando la atención de todos los que estaban en su cuarto.

Se sentó en el colchón para poder hablar; -Dejen de entrar sin permiso, no deseo que me sirvan nada, no quiero hablar con nadie, solo quiero dormir un poco!-

Los demás miraban atentos al pobre, las chicas se apartaron de él; -Me duele la cabeza, quiero descansar un poco. Estoy bien, no quiero nada, dejen de fastidiarme!-

Se levantó de la cama para encarar a los demás, Julieta tomó sus manos apenada por su actitud; -Bruno.. debes calmarte, no te pongas nervioso, solo queremos ayudar..-

"Dulce Brunito"/Encanto Au/ MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora