−Mi nombre es Martina Stoessel, pero me puede decir Tini, señor− sonrío tendiéndole la mano.
−Señorita Stoessel, bienvenida− dice con desgana sin apartar su mirada de la computadora.
Confundida bajo mi mano.
−Espero que no vuelva a venir con esa rid...
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Pov Tini🌷
Tengo las manos transpiradas, mi pecho sube y baja acelerado. Me siento como una adolescente de 15 años. No sé explicar el por qué pero lo que sentía con esta simple cena de presentación de Robert a mis padres eran puros nervios.
–¿Cariño? Tini. Amor.
Salgo de mis pensamientos al oírlo.
–¿Estás bien? Te ves pálida– examina mi rostro con el ceño fruncido.
–Sí..sí– asiento dejando de mirar por la ventanilla del auto. Ahora me recargo en su hombro.
–Eres incapaz de ocultar tus emociones. Vamos dime.
Suspiro a la vez que cierro los ojos.
–No sé qué me pasa. Solo son nervios...
–¿Temes de que no me acepten o que sea grosero con ellos?
Su chiste me saca una sonrisa.
–Si los tratas como me trataste a mí en mi primer día entonces sos hombre muerto.
–Tranquila me controlaré. Lo prometo– me besa en la frente –Además no eres la única nerviosa. Es la primera vez que llego tan lejos en una relación.
–La mía no lo es...–susurro tímida. Tyler les había caído bien desde un principio, sin saber claro todo el drama que pasaría después –Pero en verdad quiero que te quieran.
El comentario al parecer le causa ternura porque me aprieta en sus brazos. El taxi se había detenido enfrente de la casas de mis papás.
Así es, un taxi. Frank había decidido retirarse, por lo que Rob le regaló el auto que siempre había conducido por él. El hombre habría vuelto a su pueblo natal hacía unos días. Mi novio decidió no contratar a otro chófer, en parte por el sentimiento de no reemplazarlo y por otro lado por algunos gastos que debía ahorrarse ahora que la empresa estaba pendiendo de un hilo.
Luego de pagar ambos bajamos del vehículo. El cielo de la noche estaba estrellado, le daba un aura de calma a la casa frente a nosotros.
–¿Listo?– pregunto entrelazando mi brazo con el de él.
–Por supuesto.
Pov Robert🥀
Quien nos recibe es su madre, con una gran sonrisa y un abrazo para ambos. Me sorprende la acción pero aún así la abrazo también. Una vez que nos deja entrar susurro algo a Martina.
–Veo de quién heredaste tu euforia por demostrar cariño.
Riendo me guía hasta el patio trasero, donde su padre al parecer se encuentra asando carne.
–¡Papi!– se despega de mi y corre para abrazarlo.
–Hola hija– al separarse la observa detenidamente –Estás muy deslumbrante.
