C A P I T U L O 4 0

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Nunca deja de sorprenderme la capacidad de Ran a la hora de dormir, ya es medio día y no parece que vaya a despertar pronto y quiero ir a casa.

Intenté despertar a mi novio pero solo me gruñia por lo que tuve que marcarle a Hanma para que me llevara a mi casa.

En una servilleta le escribí una nota despidiéndome y le di un beso en la mejilla antes de salir de su cuarto.

Mientras esperaba a mi otro novio en la sala del departamento de Ran, una chica rubia bajó por las escaleras de caracol y se fue para la cocina, parecía recién despierta y ni si quiera me vio cuando pasó a unos metros de donde yo estaba.

-Akira prepararme un caf... ¿Naoko?- volteé hacia donde se escuchó la voz masculina y de no ser por su tatuaje no lo habría reconocido en la calle.

-¿Rindou?- ¿Qué mierda comían estos hombres?

-¿Qué haces aquí?

-Vine con Ran anoche...- creo que no necesita más explicaciones que esa.

-¿Sales con mi hermano?

-Si, es algo reciente- yo mismo me dorprendo de eso porque Ran y yo solo nos gustabamos para el sexo.

Unos pasos perezosos interrumpieron la tensión entre el menor de los Haitani y yo.

-¿Por qué no estás en la cama Nao?- dijo Ran con voz ronca y me abrazó por la espalda, agachadoce para besarme el cuello.

-Tengo que ir a preparar unas cosas para le cena de hoy, ya te lo había dicho Ran.

-Planta a Kakucho y quédate.

Mi novio y yo habíamos planeado una cena para que conociera a mi familia y la más entusiasmada era Nyoko, es la primera vez que le voy a presentar alguien de manera formal y no que nos descubra a punto de tener sexo en algún rincón de la casa.

-No puedo amor, mi hermana quiere conocerlo- me di la vuelta y le di un beso, aún tiene aliento mañanero.

-¿Ya está mi zorrita?

-Si, ya voy amor- volví a besar a Ran para despedirme -Ve a dormir, nos vemos después.

-Cuídala idiota- Ran mandó a Hanma.

La ventaja de tener tantos novios es que cuando no está disponible uno hay otro que si.

-Con mi vida

Me acerqué a mi guapo novio y lo besé, Shuji no sabe llevar nada de forma lenta, todo tiene que ser rápido y apasionado sintiendo todo a la vez y sin poder concentrarnos en una sola cosa.

-Que guapo- lo alegué porque si se miraba muy atractivo, me gusta el estilo que tiene ahora, mucho más cuidado y peligroso.

-Quita tus ojos de ella- Saltó cómo si nada, apuntando y señalando a Rindou.

Siempre fue celoso, hubo ocaciones donde me daba algo de miedo salir con él a bares o antros porque a la menor mirada de cualquiera hacía una escena.

-Hanma, relajate ¿si?- si así se pone con solo una mirada de Rindou no quiero imaginar cómo va a reaccionar cuando se entere que estuve en un trío con Wakasa y Takeomi.

-Vete al carajo Hanma, Naoko es quien decide no tú y si ella quiere cogerme tampoco me voy a negar.

Rindou eres un imbécil.

Quise detenerlo pero ya era muy tarde porque estaba a puño limpio contra Rin, le pedí ayuda a Ran para que los detuviera y lo único que me contestó fue que los dejara descargar energía, se me ocurrió aventarles la botella del wiski que había en una de las mesas, manchando el pulcro traje que siempre llevaba Hanma o bañando en alcohol a Rindou.

F E T I S HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora