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Adrien

Tuve que esperar a que el castigo de mi princesa terminara para poder visitarla, no quería meterla en más problemas.

Estoy muy agradecido con ella por dar más de la mitad de sus ahorros en mi nuevo apartamento, y quisiera pagárselo de alguna manera, siento que el amuleto de la suerte que le hice fue muy simple.

Eran las ocho de la mañana, había terminado de desayunar con mi familia. Mi padre dijo que lo mejor era mudarme después de año nuevo, y comenzara a trabajar en la empresa en febrero, así me daba tiempo de independizarme.

No pude evitar imaginar el como sería vivir con mi novia, el despertar todas las mañanas a su lado, hacerle el desayuno, en la noche hablar como nos fue en el día mientras cenamos, y dormir abrazados.

No creo que Tom y Sabine la dejen ahora, tocaría esperar a que se gradúe de la preparatoria.

Chloe saldrá con Luka, así que mentí diciendo que estaría en mi cuarto, cuando en realidad iba a ver a Marinette.

Entré a mi habitación y cerré la puerta, enseguida Plagga se restregó en mi pierna, cuando caminé hacia el balcón, él me siguió, y antes de que me asomara al cuarto de Mari, el felino ya había entrado a su cuarto.

—Hola Plagga ¿Cómo estás?— escuché decir a Marinette, luego un maullido de parte de mi gato— ¿Y tu dueño? ¿Está ocupado?

—Aquí estoy— dije asomándose por completo.

Marinette bajó de su cama y corrió hacia hasta enrollar sus brazos en mi cuello, yo la tomé de los muslos para que abrazara mi cintura con sus piernas.

—¿Cómo está la persona más hermosa del mundo?— pregunté besando su mejilla.

—No lo sé ¿cómo estás?— cuestionó inclinando un poco la cabeza.

Esa acción me pareció de lo más adorable, y no pude evitar sentí mi cara arder.

—Estoy bien, feliz de verte después de tanto tiempo— atrapé sus labios con los míos en un fogoso beso, caminé hacia su cama y la tendí en el colchón, conmigo encima de ella.

—¡Gatito!— soltó una pequeña risa y dio pequeños besos en mis labios— Solo pasaron tres días.

—Que para mí fue una eternidad.

Seguimos dándonos suaves y pequeños besos, quería disfrutar de este hermoso momento para siempre, pero repentinamente, ella me detuvo poniendo ambas manos sobre mis hombros.

—Adrien, hay algo de lo que debo hablar contigo.

¿En qué la cagué?

Me quité de encima, ella se sentó sobre el colchón con las piernas cruzadas y yo me senté en el borde.

—Después de salir del cementerio, Chloe y yo fuimos al centro comercial por los regalos— relató— Le dije a Chloe que se fuera primero, pensaba pasear por las tiendas para ver que regalos conseguir. Cuando entre a una tienda de batidos, choque con una mujer. Creí que era Emilie, hasta la llamé por su nombre, pero me dijo que me estaba confundiendo de persona.

—¿De verdad no te confundiste?

—Adrien, era exactamente igual a Emilie— confirmó— ¿No sabes si tiene alguna hermana?

Por lo que recuerdo, mi madre me habló de una hermana que tuvo que se escapó de casa y nunca más se supo de ella, ni sabía si estaba muerta.

—¿Qué te parece si hablamos con ella?— me levanté de la cama y le extendí mi mano, ella la aceptó, en seguida pasamos a a mi habitación, y por último, a la sala.

▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora