Aquí, entre nosotros

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 2

En la sala de estar, Susan, Albert, Megan, Alison, Robert, Amber y Paul
discutían sobre la situación ocurrida en la noche.Todos debatían si lo que había sucedido fue un accidente o una confrontación, pues bien sabía que algunos tripulantes no tenían buena relación con Vincent. Evidentemente ninguno se acusada de asesinato pero probablemente podría haber ocurrido alguna discusión durante la noche que provocando ansiedad en Vincent le causará un paro cardíaco.

Sonya aguardaba en silencio detrás de la puerta escuchando como discutian dentro de la sala. De pronto, Susan abrió la puerta y se llevó un susto al encontrarse a la mujer escuchándolos a escondidas.

Qué haces ahí Sonya - exclamó Susan sorprendida de encontrarla así, de pronto toda la atención de los tripulantes dentro de la sala de estar quedó puesta encima de Sonya quién se excuso explicando que Penny le había comentado recién lo sucedido con respecto a Vincent y que no se animaba a entrar a la sala donde se encontraban ellos.

¿Qué te ha dicho Penny? - consulto Paul.

Me ha dicho que esta mañana al despertar se encontraron a Vincent tendido en el suelo de la cocina al parecer culpa de un paro cardiaco, cosa que puede ser realmente posible ya que era un anciano de varios años de longevidad. No era mi mejor amigo, pero le había tomado una especie de aprecio especial luego de escucharlo decirte payasadas día tras día.

Lo siento mucho por lo ocurrido - expreso Albert - sé que tu relación con él era la más cercana de entre todos, no estamos intentando culpar a nadie, aquí, simplemente el incidente ha llevado a un debate entre nosotros. La habitación de Vincent quizás en unos días, la utilizaremos como almacenamiento, debido a que la otra se ha estado quedando chica y debemos encontrar más espacio rápidamente. Si quieres puedes ir a ver su habitación y si encuentras algo que te recuerde a él puedes quedártelo, las cosas que no quieras las quemaremos para no generar más basura dentro de la nave, ni expulsarla al espacio, así que asegúrate bien de tomar lo que te recuerde a él, en verdad lo siento mucho.

Alison, que se encontraba en la habitación comenzó a llorar, ella era una persona muy sentimental que pese no haber conocido mucho a Vincent o no haber hablado lo suficiente con él sentía un padecimiento enorme causandole de tristeza.

¿No te lo has cruzado tú a la noche por casualidad Sonya? - Consulto Albert - Yo recuerdo haberlo visto a las 3 de la madrugada cuando me levantaba para arreglar la calefacción de mi habitación que se había roto. Al salir lo encontré en la cocina tomando un vaso de agua, intentó contarme un poco sobre su teoría paranoica sobre una ubicación caliente en la tierra en la que podríamos vivir y demás, aunque no le preste mucha atención al igual que ninguno de nosotros, simplemente tome las herramientas necesarias y me fui a mi habitación, cerré la puerta y arregle el calentador, luego me acosté a dormir. Desconozco, qué sucedió con él luego de eso, de cualquier forma, creo que deberíamos dejar el asunto aquí, Vincent se fue en paz. Lo lamentamos mucho por ti Sonya y por cualquiera que le haya guardado consideración, pero por favor, no alarguemos el tema y Alison...no te pongas así.

Todos abandonaron la sala sin emitir palabra alguna, el silencio gobernaba sobre la nave exceptuando por pasos en dirección hacia las habitaciones correspondientes de cada tripulante. Sonya había vuelto a quedar sola en medio de la sala, de pronto sintió ganas de escribir en su diario, en el que no escribía hace semanas. Por fin había llegado el momento en que su mente se abría a un nuevo mundo de palabras para poder expresarse en un libro.

Se apresuró hacia su habitación, abrió la puerta y se sentó en su mesilla junto a su diario, tomó la birome y comenzó a escribir lo sucedido hoy y anexando alguna frases de grandes pensadores sobre la muerte. Pues Sonia era una persona mentalmente filosófica, le gustaba contradecir las opiniones de los demás y expresarse. Era también una persona muy dudosa, sospechaba de cada paso que la gente daba y cada cosa que decían.
Sonya consideraba que la inteligencia era un paso hacia la maldad que todas aquellas personas que tuviera la capacidad de pensar por sí misma y no fueran influenciadas por otras personas tenían las llaves del mundo a sus pies, solamente era necesario que se agacharan e hicieran un esfuerzo para tomarlas y cumplir con un rol mucho máyor.
Un pensamiento un tanto extraña socialmente en el día de hoy, pero como Sonya no conocía a nadie más además de esas 20 personas que convivían con ella se limitaba a cuestionar sus propias opiniones.

Por un momento dejo el diario, elevó sus manos y las puso sobre su nuca y moviendose sobre la silla de un lado hacia otro muy pensativa sobre la situación que había ocurrido, Sonya era fanática de los libros de suspenso, si bien haber crecido junto a esas personas desconocidas y haber tenido que limitar sus expresiones y sus opiniones le habían vuelto una persona mucho más conservadora y mucho más cerrada de expresar lo que sentía, ella seguía siendo en el fondo simplemente una mujer que amaba la lectura y el espacio que la rodeaba. Habría amado conocer la naturaleza del planeta, pues solamente conocía la Tierra a través de fotos y vídeos. Algunas de las personas que se alojaban en la nave si la habían presenciado por cuenta propia, aquella época en donde el sol apuntaba hacia la naturaleza y está brillaba con su máximo esplendor, lanzando rosas, tulipanes y demás bellas especies que animaban todo el planeta. Esa época donde los animales saltaban de un lado para el otro, donde la naturaleza era admirada.

Pero tristemente a consecuencia de que el ser humano no limitaba el uso de los recursos naturales y no se preocupaba por la contaminación que generaba, el clima comenzó a ser un factor de destrucción muy cercano. El agua poco a poco se fue agotando, los recursos fueron desapareciendo, los animales fueron muriendo, las plantas se fueron extinguiendo, el sol cada vez comenzó a alejarse y el frío comenzaba a aparecer.

Los gobiernos comenzaron a movilizarse muy tarde, pues el frío ya había llegado, las heladas, el granizo, las tormentas de hielo y los torrenos gelidos abundaban por todos los continentes, los animales morían y los granjeros no tenían con qué encender sus fogatas ya que el frío apagaba incluso el fuego. Pronto los aparatos eléctricos empezaron a detenerse, ya que se congelaban sus cables y no permitían el traspaso de la corriente.

Las grandes empresas, los presidentes y los altos funcionarios no comenzaron a movilizarse hasta que este problema comenzó a afectar la llegada de dinero y la vida de este tipo de persona. Pues Sonya sabía bien que aún alejada de la sociedad el dinero era la que la movía en su época, las personas hacían cualquier cosa con tal de ganar una simple moneda con la cual cumplir con sus caprichos y deseos básicos. La muchaca se sentía triste por la gente que había vivido toda esa vida y se tuvo que enfrentar a un desastre que ellos nunca provocaron. Aquellas personas que durante tantos años estuvieron luchando e impulsando campañas para evitar este tipo de situaciones fueron tomadas como locas, pero finalmente tuvieron razón y las consecuencias se presentaron.

Todo esto y más escribió Sonya en su diario, luego de tantas semanas sin poder expresarse.
De pronto Vincent había desaparecido de su cerebro, solamente le importaba la felicidad que tenía por haber escrito en el diario, sí, parecerá una mujer un tanto insensible, pero era difícil de sobrellevar una muerte de una persona que nunca había tenido algún tipo de relación especial con ellos, es una persona que a decir verdad creo que muchos consideraban que era una... molestia.