Roma ardiendo y tu bailando {GADRI}

CAPÍTULO 4:Noche de estrellas

HOLA, HOLA. HEMOS VUELTO, SENTIMOS MUCHO LA INACTIVIDAD PERO LA VERDAD  ESQUE CON ESTO DE LAS PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD ESTUVIMOS SUPER LIADAS. GRACIAS POR EL APOYO A LA HSITORIA !!!. ESPERAMOS ACTUALIZAR PRONTO. UN BESAZOOOO

PD: PORFAVOR SI OS GUSTAN LOS CAPITULOS NO OS OLVIDEIS DE VOTAR, ES LA FORMA DE QUE LA HISTORIA CREZCA Y NOS HAGAIS SABER SI OS GUSTA O NO. ADEMAS PODEIS COMENTAR LAS FRASES O PARTES QUE MÁS OS GUSTAN ESTAREMOS PENDIENTES 

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Gavi me sonríe, coje las llaves de mi coche y tira de mí, no sabe cual es mi coche pero en cuanto lo abre las luces le dicen a donde dirigirnos. Abre la puerta trasera y entra, arrastrándome con él. Dentro vuelve a besarme con exigencia, se recuesta sobre los asientos haciendo que yo quede encima de él. Mi boca deja sus labios y recorre su mandíbula hasta su oreja, un suspiro escapa de su boca cuando succiono el lóbulo de su oreja, bajó a su cuello y cuando estoy lo mordiendo, con una voz ronca dice:

- " No me dejes marca, que no soy de tu propiedad... aún"

Su comentario me hace reir, este chico es idiota de verdad, empiezo a separarme pero su voz me detiene.

- Gavi: " Que no me quiera que me dejes marca no significa que quiera que pares."

- Pedri: " Pues deja de interrumpir mi trabajo"

Gavi: "¿ Eso significa que luego tengo que pagarte?"

Pedri: " Depende de qué tipo de pago estemos hablando"

Gavi: " Pues espero que sea con sexo porque dinero no tengo"

Pedri: " Pues puedes irte porque este cuerpo no trabaja para que le dejen deudas"

Gavi: " ¿ no te vale mi pago sexual?"

Pedri: " no creo que cubra mis honorarios"

Su cara de indignación hace que vuelva a reírme, he herido su ego eso lo tengo claro, cómo va a reaccionar ahora no lo sé, de repente se levanta haciendo que caiga al espacio entre los respaldos de los asientos delanteros y los asientos traseros, mi primer instinto es gritar. Ahora las tornas han cambiado, es él quien se rie de mi y yo el que lo miró indignado, me ha tirado en mi propio coche, estupido niño.

Gavi: " Te lo mereces por idiota"

Pedri: " Bajate de mi coche ahora mismo"

Gavi: " NO"

Pedri: " ¿Como que no?"

Gavi: " No, aún no te he demostrado que puedo cumplir tus honorarios con creces".

Pedri: "Pues deberias ir empezando, porque te va a llevar tiempo"

Mi espalda toca los asientos, él está ahora encima de mi, nuestras bocas se vuelven a juntar desesperadamente, nuestras lenguas se juntan y nuestros miembros se rozan a través de la tela. Necesito sentir su piel así que tiro de su camiseta hacia arriba para que se la quite, lo hace y me deja ver su cremosa piel, recorro con mis dedos su definido abdomen, nuestras miradas se encuentran, hay una conexión muy intensa entre ellas. Sus pupilas están dilatadas, mi lengua recorre su labio inferior y levanta mi camiseta, despego mi espalda de los asientos para que pueda deshacerse de ella. Cuando nos volvemos a besar nuestras pieles entran en contacto, es una sensación rara, electrificada, como si fuera necesaria, mis manos recorren su espalda de arriba a abajo aliviando el cosquilleo que las recorría mientras no estaban en contacto con la piel del contrario. Su boca abandona la mía y baja hacia mi cuello, echo la cabeza para un lado para que tenga más acceso, su lengua me recorre el cuello desde la mandíbula hacia la clavícula la cual muerde dejándome una pequeña marca roja, gimo sin poder evitarlo. Esto no se le da nada mal. Sigue bajando por mi cuerpo y se detiene en uno de mis pezones, su lengua juega con él haciendo que se ponga duro y que descargas de placer bajen por mi espina dorsal. Mi mano se enreda en su pelo y tiró de él suavemente, el ronroneo que sale de su boca me da a entender que le ha gustado, repito la acción un poco más fuerte esta vez. Gavi roza con sus dientes ese punto sensible, provocando que me estremezca antes sus caricias, se despega de mi cuerpo divertido por mi reacción, antes de que pueda hacer algún comentario estupido, tiro del hacia arriba hasta que nuestras bocas se vuelven a juntar. El beso es intenso, nuestras lenguas entran en contacto, la electricidad vuelve a recorrer mi cuerpo, mis manos buscan el cierre de su pantalón y antes de desabrocharlo pregunto: