vii

559 78 23
                                    

Jimin se quedó durante unos momentos más en la cama y mientras tanto Seokjin se levantaba de ella para ir a limpiarse, tomar una ducha rápida y luego bajar a ver a Yoongi, pero mucho antes de que hiciera cualquiera de las cosas que pretendía hacer, su teléfono sonó con la canción "Still with you" con la que tenía programado a su hermano pequeño, para así diferenciarlo en cualquier situación en caso de alguna emergencia.

Lo tomó y el nombre de Kookie apareció en pantalla.

—¿Hola?

Hola. —la voz de su hermano, incluso a través de la distancia, el cansancio y la mala señal de la habitación le dio indicio clave de que estaba tenso.

—¿Qué pasó Kookie? ¿Estás bien?

—Hyung... —Jin se encerró en el baño y buscó una toalla, mientras que a cada segundo que pasaba su nerviosismo aumentaba. —¿Puedes venir a la casa unos minutos?

—Kookie, estoy con Yoon.

—Lo sé, pero...

—No puedo dejarlo solo.

Jungkook suspiró profundamente. —Déjame recapitular unos segundos. No es un "puedes". Es un "debes". Ven a casa ahora mismo, Jeon Seokjin. —Jin rodó los ojos ante el tono de voz y las palabras de su hermano menor. —Yo llamo a Yoongi para explicarle mientras tu vienes en camino. Por favor, hyung... te necesito.

Eso fue suficiente para que Jin accediera, incluso si dejaba a su amigo, parecía que de verdad su hermano lo necesitaba. Jungkook nunca ocupaba los "te necesito" o "te amo" o "te extraño". Para ellos eso era implícito, lo notaban mirando sus respectivos ojos y viendo el alma del contrario, que conocían tan bien después de años compartiendo juntos.

Se bañó rápido. Se vistió rápido y luego se despidió de un confundido Jimin, para luego correr escaleras abajo pretendiendo explicarse ante Min Yoongi, pero su amigo lo miraba sorprendido, estupefacto y nervioso, una combinación de la que Yoongi no había hecho honor... nunca.

—Ve, rápido. Koo me explicó. —fue lo único que le dijo antes de que Jin saliera del hotel y tomara un taxi.

El recorrido fue largo, pero no tanto por el camino, sino porque seguía rememorando situaciones lo suficientemente complicadas para que Jungkook interrumpiera un trabajo. Él sabía que ellos como casa necesitaban estas actividades fuera del horario laboral normal de Jin para poder subsistir, sabía que Jin nunca dejaba solo a Yoon a menos que fuera imposible de su mano poder ayudarlo, y Kookie nunca intervenía. Las veces que necesitaba algo de Seokjin mientras él estaba con la empresa de Yoongi generalmente eran todo lo contrario: Kookie aparecía por donde estuvieran, le pedía lo que quería a Jin y se iba con el regalo y los besos de la familia Min.

Llegó a su casa media hora después.

Entró inmediatamente, y su alma cayó a sus pies cuando vio la sonrisa rota de Kookie, la palidez de su rostro y unos tintes brillantes en sus mejillas que le explicaron a Jin todo lo que necesitaba.

Su hermano había llorado.

Sin pensarlo dos veces, lanzó sus brazos por el cuello de Kookie y lo abrazó a él, acariciando su cabello y dándole la seguridad que solo entre hermanos se puede dar.

—Koo... —susurró en voz baja, con el corazón roto por el dolor que reflejaba Jungkook.

Pero antes de que dijera nada. Antes de que Kookie pudiese explicarse. Antes de que siquiera Jin entrara a su propia casa y se pusiera cómodo o siquiera respirara por unos segundos de ese día con tranquilidad luego de la locura con la que había transcurrido todo, su mundo se desplomó.

Glimpse of us [Jintae/Taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora