Su cuerpo se sentía liviano.
Sin mucho esfuerzo logro levantar la mitad de su cuerpo, mientras abría sus ojos.
Se sorprendió al encontrar un espejo frente a su cama.
Ella odiaba los espejos en la habitación...
Pero esa no era su habitación, podía recordar estar acostada en una enorme cama con vista a la cuidad de New York. Aunque su habitación fue lujosa, no era estos los muebles que que escogería.
Pero lo más importante es que quién le devolvió la mirada es el espejo era una pequeña mujer de cabello blanco y orejas puntiagudas.
Una mujer que no estaba conectado a ninguna máquina para sobrevivir.
Ella solo pudo tragar mientras tanteaba su rostro con felicidad genuina.
Ella había estado deseando mucho esa escena de la novelas en que tramigra a otro cuerpo.
Gwyn Smith era una niña enferma que pasó toda su vida en una cama postrada, era una genio que se graduó dos veces de la universidad. Pero sus padres habían muerto antes de cumplir 22. Era lo suficientemente mayor para no tener un tutor que intentará quitarle la herencia pero antes de cumplir sus 25 ya le habían diagnosticado cancer en los riñones.
No tenía ni una mascota que la atará a su otra vida porque incluso era alérgica a todos los animales.
Este fue el momento más feliz de su vida, estaba llena de felicidad viendo su hermoso reflejó, la piel exquisitamente pálida pero no enferma, el cabello hermosamente blanco.
Escucho pasos detrás de la puerta y incluso escuchó voces en el pasillo.
- ¿La ama no piensa salir?
- Ya tiene una semana allí, pero sabes que no podemos entrar desde que perdió su prometido está incontrolable.
- Es completamente entendible, el amo la adoraba mucho.
- Estuvieron comprometidos antes de nacer.
- El reino de los elfos dicen no querer verla.
- Debe estar desconsolada.
- Si nuestro señor estuviera, no estaría por comenzar la guerra en los dos reinos.
- ¿Crees que el imperio intervendrá?
- Era el reino de la próxima emperatriz.
La conversación siguió en divagación y solo había llegado a la conclusión de que estaba en la mansión de su antiguo prometido.
"Mmm entonces mi familia no quiere que regrese, me quedé sin prometido?"
Bueno, podía ir a vivir al campo de ser necesario. Ella no sabía hacer nada pero podía aprender.
Se logró levantar de la cama sin mucho esfuerzo, fue los primeros pasos que había dado en años, no fue raro caerse.
Se volvió a levantar y camino por la habitación revisando cada artículo.
Había una estantería llena de joyas. Y todas estaban guardadas con una carta.
Tomo un anillo de rubí y miro la carta con este.
Una pequeña tarjeta escrita en oró.
- Para mí rosa blanca, la gema que conseguí del corazón del dragón. No puedo darte mi propio corazón y dejarlo en tus manos pero espero que esté lo compencé.
M.L.Z.
Siguió leyendo cada carta, hasta encontrar un anillo.
Era es si mismo un anillo sencillo, hasta que le veías de cerca.
El anillo tenía miles de pequeños diamantes incrustados, era diamantes tan pequeños que en si mismo el trabajo era imposible, solo el anillo en si mismo era una obra se arte.
- Este es mi corazón, he tenido 16 años haciendo esto para ti.
Espero por el día en que lo lleves en tu mano.
Siempre tuyo Màxim Leopold Zoel.La inscripción fue sencillo pero fue lo necesario para tenerle temblando.
Porque ella sabía quién era Màxim Leopold Zoel.
Era su protagonista favorita.
Era el personaje de una novela de aventura.
Y la única persona a la que Màxim amo tanto fue a la única persona que lo traicionó y intento matarlo.
A su prometida la princesa elfa Lafari Gwyn Wiress.
Recordaba bien la parte en la que Màxim mataba a Lafari, había dicho que se lo merecía, Lafari no solo había traicionado a Màxim después de una horrible batalla con un príncipe demoníaco.
Lafari se había convertido en una princesa demoníaca y había destruido todo continente con tan de abrir una muerta infernal.
Su primer pasó fue matar a todos los miembros de la familia imperial, la familia de Màxim. Comenzó con su padre, la segunda reina la madre de Màxim, la emperatriz, sus hermanos, mato a la primera reina. A todos los había encerrado en un calabozo con demonios quienes habían abusado tanto física, mental y sexualmente de los miembros de su familia.
Se había grabado un vídeo de aquel terrible suceso. Máxim había encontrado el vídeo cuando regreso buscando a su familia pero solo había encontrado eso y a la mujer que más amaba en el fondo disfrutando de todo el sufrimiento de su familia.
Había hecho que le corazón de Màxim se pudriera. Y solo deseara la venganza.
Màxim termina con su vida después de la venganza que tanto deseaba. Pero dejando a todo lector con el corazón roto por no tener otra oportunidad para ser feliz.
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LA VILLANA QUE TRAICIONÓ AL HÉROE
FantasyLafari Gwyn Wiress es el nombre de la villana de la novela que leía antes de dormir. También es el nombre de la mujer que poseo ahora. Màxim Leopold Zoel es mi amado protagonista que me matará por traicionarle.