11. Lover

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Deseaba tanto que todo fuera un mal sueño.

— ¡Hey! ¡Enano!

Las personas cometen errores. Y eso está bien, realmente lo está. Pero Park Jimin se arrepentía tanto de los suyos.

— ¡Te estoy hablando, duende!

Había pasado un mes desde que Jungkook estaba tirado en esa cama de hospital, conectado a diferentes maquinas, con un pulso tan bajo como su esperanza de vida.

— Además de cadavérico eres sordo, lo que faltaba Park.

Suspiró harto. — ¿Qué quieres, Mateo?

— Tranquilo, enano, que tú no me oías. —habló con molestia. — Quiero mi tarea de biología lista para la tarde, te la envié ayer y no me has respondido.

Ay, Jungkook, ¿Qué habrías pensado tú sobre esto? Probablemente te hubieras enojado mucho conmigo.

— Estoy ocupado hoy Matheo...

El castaño posó su dura mirada sobre él y Jimin sabía lo que se venía...

—¿Te parece que me importa, duende? Necesito esa tarea para hoy en la tarde, tenemos un trato, amigo raquítico. No creo que quieras que tome cartas en el asunto.

Jimin tragó profundo, intentando calmarse. El bullyng no era nada nuevo para él, sin embargo, no le convenía tratar mal a su mayor bully, no cuando ya no le hacía nada.

Pero él de verdad estaba ocupado esa tarde. Iba a donarle algo de sangre a Jungkook, por lo que había estado comiendo esos últimos días, luego de haberse saltado todo lo ingerirle durante un tiempo.

— La enviaré, puede que algo tarde per-

— No, Park. La quiero antes de las 6.

— Matheo, juro que te haré la tarea, se entrega mañana, pero por favor de verdad tengo-

El chico castaño lo miró incrédulo y se rió. — ¿Vas a ir a ver a tu amigo el dado por muerto?

Respira, Jimin. Respira.

— No te metas en mis temas, solo-

— Por las puras vas, ese chico está ahí conectado porque seguro a los doctores les diste tanta pena que no te lo quisieron dar por muerto. — Jimin no dijo nada, la sangre le estaba empezando a hervir y no era buena señal. —De todas maneras, escuché que era tan pobre que no se podía ni pagar la universidad, varios lo han visto merodeando aquí sin permiso. Tal vez en hora buena que le pasó es-

Le giró la cara de un puñetazo.

— ¡Cállate de una vez, imbécil!

El castaño rió, aún con la cabeza girada, se limpió la sangre que se escapaba de su labio y miró Jimin.

— Esta me las pagas, Park.

Jimin no se opuso, miró al cielo esperando el golpe y la asegurada paliza, que para su sorpresa nunca llegó. Solo observó la espalda de Mateo Miglori alejarse por donde vino.

¿Qué?


{...}


— ¿Te gusta de este color?

—Hmm... — colocó su dedo índice en su sien fingiendo pensar. — Creo que algo de azul no le vendría mal.

— ¡A sus órdenes, comandante Tae!

El chico le regaló una dulce sonrisa y terminó por guiñarle el ojo.

—Ustedes me provocan diarrea. — Yoongi imitó arcadas viendo a la parejita más ocupados en coquetearse que en pintar las paredes.

AFTER DYING ¡KTH+JJK!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora