Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)

Capitulo 27

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Mis ojos se abren al tope, mis nervios estaban al borde del colapso a ver que estaba sola. Sin Guillermo a mi lado, o tan siquiera Zoe o Andrew. Pero mis nervios reventaron al bajar la vista hacia mi cuerpo y verlo desnudo en medio del pasto con el arroyo a un lado de mi. La picazón que causaban las yerbas en mi cuerpo hacia que mi humor bajara aun más de lo que ya estaba por el dolor que sentía en mi cuello por la razón de dormir mal.

Empuje mi torso hacia adelante quedando sentada para luego sentir un leve mareo. Comencé a reírme levemente al sentir cosquillas en mi antebrazo. Al momento de tomar de él con la mano libre sentí algo duro y extraño.

¡Era una estúpida cucaracha!

-¡Mierda mierda mierda!-mis movimientos eran de lo menos normales. Daba brincos y pasaba mis manos descontroladamente por todo mi cuerpo, o lo que alcanzaba de él.

Estaba preparada para echarme a correr, porque si, odiaba extremadamente las cucarachas, no son para nada bienvenidas a estar en mi cuerpo, y al levantarme para que mis pies tomaran impulso, ellos se enredaron entre sí y caí sobre el arroyo, ni siquiera había caído de picada para retener el doloroso azote que ahora se sentía en mis piernas, brazos y rostro.

Camine sintiendo que mis pies se hundían por causa del lodo y una fuerte ráfaga de viento hizo que un gran escalofrío se sintiera por todo mi cuerpo. Estaba totalmente empapada y yo, mientras tanto, titiritaba del frío.

Este día sería muy largo.

Necesitaba conseguir ropa pero ya, o esto se volvería cada vez mas escandaloso. No ayudaría en nada que estuviera paseando por ahí mostrando mis "virtudes"--según los hombres--pero a decir verdad, se sentía bien no tener que traer absolutamente nada encima de tu cuerpo, incomodando ciertas partes y ciertas virtudes. No no no, esto es mucho mejor que traer ropa, pero, no debía de hacer eso...

¿Saben que? ¡A la mierda la vestimenta!

Nunca me había sentido tan libre, sintiendo que el mundo estaba siendo descartado para mí. Ahora tenia mi propio mundo, mi propio lugar de entretenimiento como solo yo sabía hacerlo Sentir el viento penetrar en todos los poros de mi cuerpo se sentía tan bien. Ademas de que me quitaba bastante peso de encima.

También me sentía algo desprotegida porque tal vez podría llegar un insecto mutante venenoso que con un solo piquete, un pequeñísimo piquete podría matarme en un segundo, y la falta de mis armas también me alarmaba, pero, ¿que mas da? Quería por un momento de toda mi vida, sentirme libre.

También literalmente.

Desde un punto de vista, me veía como una maniática corriendo y gritando mostrando toda mi felicidad. Era muy extraño. Pero ahora todo me valía, quería mi momento de diversión, atrevimiento. Quería comportarme de una manera mas peculiar, sin ni una pizca de madurez, sin ninguna preocupación, ¡sin nada con el mundo de la adultez! ¡Quería volver a comportarme como una pequeña!

Yo pienso que este gran cambio radical de humor se debe a los efectos de Luna Llena. Este efecto dura entre 48 y 72 horas. Por lo tanto, me esperarían otros dos largos días. Pero siempre... Siempre, estos 3 días de Luna Llena me pegaban duro. En sí, la Luna se adueñaba por una parte de ti, haciéndote hacer cosas que tal vez nunca harías, o algunas veces lo que es mejor para ti. Aunque la mayoría de las veces a sido más la primer opción. Algo así como darte mensajes subliminales de como será tu destino. Estúpido lo sé, muy estúpido.

Tal vez por eso amanecí así y aquí.

Ahora, volvamos a la actualidad, en donde en estos momentos me encontraba rodando cuesta abajo en una de las colinas cerca del arroyo. Al detenerme, mi vista se fijo en el bello cielo celeste con una que otra pequeña nube, pero luego mi vista se centro en la mariposa azul de hace unos días que ahora paso volando frente a mis ojos. Sonreí y ella al tiempo se paro en mi vientre, haciendo cosquillas. Pero al detenerse sobre mi, un brillan estaba siendo resplandecido de sus alas, haciéndome sonreír ante aquella mágica imagen.