Capítulo 3

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Ha pasado casi un mes desde que la conocí, nos hemos visto muy seguido, cada día que no puedo hablar con ella me siento incompleto, como si algo en mi día faltara, no puedo estar satisfecho sin al menos decirle hola y bueno ya son tres días que no he contactado con ella pero no quiero llamarla siento que está muy ocupada para hablarme ya que el último día que la vi fue demasiado cortante conmigo.

-¡Hola!- le dije cuando la encontré caminando por una calle.

-No tengo tiempo de hablar, lo siento- no se detuvo, ni siquiera me miró.

-Está bien, tal vez mañana podríamos...- seguía caminando al lado de ella.

-No, mañana también estaré ocupada- me interrumpió.

-Entonces adiós- Me detuve, mi voz sonaba resignada y triste.

Al final de la calle hizo una seña y un taxi paró, subió y la única mirada que me dedicó fue cuando se asomó por la ventana trasera del vehículo "por lo menos me miró" pensé.

Hoy era viernes estábamos en casa de Ray, él tecleaba con emoción en su nueva computadora, Mikey leía un libro, Frank llevaba puestos los audífonos mientras veía televisión ¿Quién hace eso? O ves televisión o escuchas música de todas formas lo notaba muy distraído pero no le tomaba mucha importancia, estaba sentado en el suelo leyendo el primer número de una historieta que estuve esperando por dos meses, nada más me interesaba en ese momento.

-Tengo una cita- dijo Frank mientras miraba al frente perdidamente, nadie le hizo caso- ¿Me escucharon? Tengo una maldita cita- repitió ahora mirándonos a todos.

-Bien por ti- dijo Ray si apartar la vista del monitor.

-Quiero que alguien de ustedes me acompañe- suspiró Frank.

-En una cita se supone que solo eres tú y tu acompañante- volvió a decir Ray.

-Sí, sería muy extraño que llevaras a algún amigo, hasta es probable que ella se moleste- dijo Mikey.

-Bueno...en realidad no es una cita, ella y sus amigos irán a la discoteca este sábado, me invitó a ir y dijo que podía llevar a algunos conocidos.

-No, mañana no podemos, Mikey y yo iremos a la fiesta de cumpleaños de una amiga de Matt- dijo Ray.

-¿De verdad? ¿Por qué no nos invitó a nosotros?- preguntó Frank

-De hecho si lo hizo pero tú irás a la discoteca y Gerard te acompañará.

Bajé mi historieta y le dediqué una mirada asesina a Ray.

-Yo nunca me ofrecí para tal cosa- dije lentamente entrecerrando los ojos.

Frank se inclinó y me dijo suavemente.

-Pero lo harás porque eres mi mejor amigo y me amas.

-¡Yo no quiero ir a esa estúpida...!

-¡Gracias Gee, sabía que lo harías!- No me dejó terminar.

Por eso soy tan idiota, me hacen ceder a cualquier cosa aunque no esté de acuerdo.

El resto del viernes me lo pasé de lo más normal, terminé el día con el celular en las manos, tenía que llamar a Eleanor, pero algo me lo impedía.

"¿Estás bien?" le escribí un mensaje pero lo borré antes de enviarlo "Te extraño" lo volví a borrar, demasiado pretensioso "¿Cómo estás?" demasiado normal "Hola" no... "¿Qué tal tu día?" suena a mensaje de acosador "Estaba pensado en ti y..." Desde el principio suena tan estúpido es la clase de mansajes de los que yo me burlaría. No envié nada, dejé el teléfono debajo de mi almohada y me quedé dormido.

One More Night Donde viven las historias. Descúbrelo ahora