My Summer Love

Capítulo 14: ¿Confusión o confesión?

Thea Evans

Ninguno de los dos sabemos qué hacer. Nos quedamos intactos, sin mover un músculo. Pero entonces pienso que debo reaccionar rápido, así que me dirijo hacia donde él está e intento tomar el paquete, sin embargo, Dereck lo aleja de mí para que no pueda alcanzarlo. 

Arrugo mis cejas confundida —Dámelo, es mío.

Él niega —Creí que sí lo habías abierto y pensé que mi dignidad se había ido para siempre.

—¿De qué hablas? Dámelo.

—No creo que lo quieras, después de todo nunca lo abriste.

—No... lo iba a abrir, lo juro. Pero no ahora, es sólo que...

Él retrocede unos pasos para alejarse de mí, mientras que yo lo sigo de frente hasta que choca con la pared y no le queda de otra, está literalmente atrapado —Dámelo —vuelvo a repetir —Ahora que lo mencionas, en realidad me intriga saber qué cosa pueda haber dentro como hasta para hacerte perder tu dignidad.

Él traga en seco con nervios —No te lo diré y jamás lo sabrás.

Doy unos pasos más al frente hasta que nuestros cuerpos quedan a escasos centímetros, Dereck alza sus brazos hacia arriba con el paquete en sus manos para que yo no lo pueda alcanzar, entonces no me queda de otra mas que con mis brazos acorralarlo contra la pared —¿Serías tan amable de devolvérmelo? Si no lo haces por las buenas, será por las malas.

—No lo haré por las buenas —responde.

—Bien... —mi mirada se conecta con la suya y me acerco lentamente a él, mi instinto me dice que lo golpee y tome el paquete para después salir corriendo, sin embargo, conforme me voy acercando, mis pies chocan con una de las cajas que estaba en el suelo y tropiezo cayendo directamente en su pecho.

Dereck se asusta tras el impacto y deja caer la caja al suelo, aprovecho esa oportunidad para ir tras ella, pero el desgraciado me abraza para que no me escape de donde he caído.

—Thea, si querías que te abrazara me lo pudiste haber pedido —menciona en sarcasmo —No tienes que fingir que te caes sobre mí.

Ruedo mis ojos —Qué hilarante, Miller.

Me intento zafar de su agarre y en eso volteo a verlo, esa sonrisa egocéntrica que su rostro portaba ha desaparecido, y en cambio su semblante se ha tornado serio —Thea... —me llama por mi nombre con algo de nervios.

Me doy cuenta que ahora ya no está bromeando e intenta conversar seriamente conmigo —¿Sí?

—Yo... 

Antes de que pudiera continuar, Megan entra bruscamente a la recámara —Chicos ¿están a...—ella corta su frase al vernos —Oh... lo lamento, querían espacio, lo entiendo, ya me voy...

Me percato de que ella acaba de ver la comprometedora posición en la que estamos, así que aprovecho que Dereck se ha distraído para separarme de él —¡No es lo que piensas! —me apresuro a decir —Estábamos buscando sábanas y...

Megan asiente con poca credibilidad —Sí, sí. Sigan buscando sábanas, yo iré a buscar algo de comer —termina mientras cierra la puerta de la habitación.