La brisa vespertina pegaba en las caras de ambos adolescentes que iban montados en la motocicleta, rumbo hacia el lugar de encuentro habitual de la pandilla de la cual el chico formaba parte.
El trayecto apenas duró unos veinte minutos, pero fue suficiente tiempo para que Kyomi disfrutara del pequeño paseo. Takashi disminuyó la velocidad a la que iban conforme se acercaban al santuario. La pelinegra observó a un montón chicos con el mismo uniforme que su acompañante, y entre tanto hombre vió a Hinata hablando con una chica rubia.
Una vez que la moto fue aparcada ambos adolescentes bajaron de ella.
ーVen, te presentaré ante mis amigos– le dijo Mitsuya con una sonrisa suave y Kyomi asintió.
Takashi la guió hacia uno de los grupos de gente y todos los miraron en silencio. Cuando el peli-lila iba a presentarla, Mikey dió un paso al frente para hablar con la chica.
ーA si que tú eres la chica de la que habló Mitsuya– la miró con los ojos entrecerrados– Te imaginé más bonita, así te describía el.
ーTú no eres nadie para hablar, enano– contraatacó la chica.
ー¿Quien te crees para llamarme enano?– el rubio se defendió con un pequeño berrinche haciendo la escena graciosa.
ーQue yo sepa, no dije ninguna mentira. Solo estoy siendo objetiva– contestó Kyomi con una sonrisa orgullosa.
ーPues yo tampoco dije ninguna mentira, te imaginaba más linda y podrías serlo– la miró de arriba a abajo con arrogancia.
ー¡Maldito enano!
Mikey echó a correr ante la cara de furia de Kyomi y ella fue detrás del rubio, pero Takashi le agarró de la muñeca impidiendoselo haciendo que el más bajo siguiera corriendo solo mientras gritaba y reía.
Por otro lado, Emma y Hina estaban paseando por los alrededores del santuario cuando vieron al hermano de la rubia correr como un loco, así que confundidas se dirigieron al grupo donde sus amigos se encontraban.
ーEmma, ella es Kyomi, la amiga de la que te hablé– las presentó Hinata una vez estuvieron juntas.
ーKyomi, encantada de conocerte– Emma la abrazó.
No supo como reaccionar a tal inserperada muestra de amor física, por lo que tardó un poco en responder al abrazo.
ーLa reunión está apunto de comenzar– informó Mikey apareciendo de la nada– Tú, chica agresiva, ves con Emma y Hina.
ー¿Cómo me has llamado, enano?– contestó la pelinegra ofendida.
Una nueva discusión se desató entre Mikey y Kyomi sobre "quién era qué".
Pah fue hacía la fémina y le rodeó los hombros con su brazo derecho.
ーEsta chica es muy divertida, Mitsuya. Nos la tendrías que haber presentado antes– dijo mientras reía de las cosas absurdas que se decían ambos jóvenes.
. . .
La reunión dio por finalizada y Takashi bajó del templo en busca de su amiga la azabache. Logró divisarla hablando animadamente con Hinata y Emma, cosa que lo alegró.
Se acercó a las tres chicas pero solo dos de ellas lo vieron, puesto que Kyomi estaba de espaldas a el. Una vez estuvo al lado de Kimura, posó ambas manos en sus hombros para llamar su atención, lograndolo cuando ella se giró en su dirección.
ー¿Nos vamos ya? Se está haciendo tarde, la reunión duró de lo esperado– le dijo con una pequeña sonrisa en forma de disculpa.
ーClaro, deja que me despida de ellas.
Kyomi se alejó del integrante de la Toman para anunciar su marcha, generando que las otras dos la despidieran con un gran abrazo.
ーYa nos podemos ir– anunció Kyomi una vez llegó al lado del chico.
El asintió y juntos se dirigieron al vehículo, primero se subió Takashi y después Kyomi. El motor rugió y emprendieron camino a la casa de la muchacha.
El viaje de vuelta fue silencioso pero agradable, con la brisa agitando el cabello de la fémina y las luces de las calles iluminando ambos rostros.
Llegaron a la casa de los Kimura. Mitsuya estacionó frente la puerta y la chica bajó de la motocicleta.
ーGracias por llevarme a la reunión– dijo antes de entrar a su casa.
ーNo es nada. ¿Estuviste cómoda? Los chicos a veces pueden ser un poco molestos– se llevó la mano a la nuca, avergonzado por las actitudes que sus amigos llegaban tener.
ーSí, todos me cayeron genial. Incluso Mikey– ambos soltaron una risa.
ーPues siendo así, cada vez que haya reunión te avisaré, pero si no quieres ir solo dilo; sin compromisos.
ーMe encantaría volver a ir. Hasta mañana Takashi– se despidió y finalmente entró a su casa.
Se quitó sus zapatos nada más entrar a su casa, esta estaba toda a oscuras. La única luz era la de la televisión de la sala y la única presencia era la de su madre bebiendo vino en el sofá frente a esta.
ー¿Dónde están papá y Shuntarō?– preguntó la más joven ante la extraña oscuridad de la casa.
ーShun está ya dormido en su habitación y tu padre tardará en regresar hoy, sigue en el trabajo– contestó su progenitora sin siquiera mirarla.
Kyomi solo suspiró y se encaminó a su cuarto para desmaquillarse, ponerse el pijama y meterse entre las sábanas de su cama para dormir junto a su gato.
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