Parte 3: Un día con la Dulce Princesa

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Al día siguiente Bonnibel llega a la casa del árbol donde viven Finn y Jake, ella toca la puerta y espera a que alguien abra la puerta.

"Oh, Hola Dulce Princesa, por un momento pensé que no vendrías"

"Por supuesto que iba a venir, haría lo que fuera con tal de estar contigo, porque mis sentimientos son reales."

Finn sonrojado por las palabras de Bonnibel le pregunta

"Claro, lo entiendo... Entonces, ¿En qué dirección iremos?"

Bonnibel responde de inmediato, ya que había planeado todo para este día.

"Al dulce reino tontito"

"Está bien, me da curiosidad pensar en lo que haremos cuando lleguemos"

"Ya lo verás Finn....Ya lo verás"

Diciendo estás palabras con algo oscuro detrás de ellas, Bonnibel lleva al Dulce Reino a Finn, mientras caminan van conversando sobre las aventuras recientes de Finn y los experimentos de Bonnibel. 

Una vez que llegan a su destino, se dirigen al laboratorio en el que Bonnibel acostumbra estar la mayor parte de su tiempo. Al entrar, Finn se sorprende, ya que no estaban todos los instrumentos de laboratorio que caracterizaban aquel lugar, tampoco había rastro de prototipos ni muestras que por lo general se encontraban ahí. Esta vez estaba lleno de cosas románticas, que le daban un ambiente extraño al lugar.

"Dulce Princesa, ¿Qué es todo esto?"

"No te preocupes por los detalles Finn.....Ven, toma asiento"

Bonnibel le ofreció una silla para que se sentara, Finn la había notado extraña, como si estuviera planeando algo, pero no quiso ser grosero y prefirió seguirle la corriente.

"¿Qué es lo que haremos?"

"Voy a realizar un experimento rápido en el que necesito tu ayuda, no te preocupes, no tardaré"

"Está bien, te ayudaré." 

Luego de estas palabras Finn pensó "Se supone que debe ser un día en el que el objetivo sea ganarse mis sentimientos, pero ella no deja de pensar en sus experimentos, esto es extraño"

Bonnibel tomó un kit de cosas que tenía preparado previamente, eran los típicos regalos que alguien daría para el día de San Valentín. Ella metió todo en un recipiente y como si de una poción se tratara, una enorme figura hecha de humo salió del recipiente, adoptando la forma de un corazón. Finn se mantenía ocupado mirando dentro de su mochila verde que siempre lo acompañaba a todos lados, mientras Bonnibel realizaba este experimento al otro extremo del laboratorio.

Dentro de los pensamientos de la princesa ella se decía "Está listo, ahora solo tengo que hacer que Finn beba esto y se enamorará de mí al instante, evidentemente es hacer trampa, pero haría cualquier cosa para que se quede conmigo, después de todo, en el amor todo se vale"

"Dulce Princesa, ¿Está todo bien?"

"Así es, todo salió perfecto, si me disculpas iré por algo de beber"

Finn al notar el raro comportamiento de Bonnibel desde el momento en que llegaron al laboratorio, se levantó de la silla y sin hacer ruido, espió a la princesa. Esta se encontraba preparando dos tazas de té y en uno de ellos vertió el resultado del experimento recién hecho, mientras murmuraba.

"Cuando Finn beba esto, ganaré esta ridícula competencia"

Finn al ver y escuchar lo que acababa de presenciar, no estaba seguro de tener a alguien así a su lado, pero en el fondo sabía que ella lo quería y él había estado enamorado de ella hace un tiempo hasta que conoció a alguien la Princesa Flama.

Aún así, no iba a dejar que Bonnibel se saliera con la suya e hiciera trampa, no sería justo para Marceline y Phoebe. Finn regresó a su asiento y esperó un poco más. La princesa regresó momentos después con una bandeja que tenía dos tazas de Té.

"Disculpa la demora, traje un poco de Té, espero sea de tu agrado"

"Sabes, estaba pensando que sería un desperdició estar aquí todo el día, ¿Por qué no salimos?"

"C-Claro, pero antes de eso, porque no bebemos estás tazas"

"No te preocupes, no tengo sed en estos momentos"

Bonnibel no quería presionar más a Finn, pensó que si lo hacía este podría sospechar algo, después de todo, es un aventurero.

"De acuerdo, vamos" Dijo la princesa y pensó "Mi plan ha fallado, pero no me rendiré"

Finn y Bonnibel se encontraban viendo el atardecer desde un balcón del castillo.

"Finn no crees que ver los atardeceres es algo muy romantico"

"Creo que estoy teniendo un déjà vu, pero si, son muy románticos"

Volteando hacia Bonnibel, Finn aclaró su garganta y habló con voz suave

"Dulce princesa, te quiero mucho, pero tengo que elegir entre una de las tres, la Princesa Flama se portó muy bien conmigo" 

Recordó el beso que se dieron mientras decía estas palabras. Bonnibel percibió algo, pero no se exaltó, ella pensó que si le daba algo a Finn que no se esperara, podría tener ventaja sobre las demás.

"Finn quiero darte algo, cierra los ojos"

"Está bien, ¿Qué es?"

Bonnibel se acercó a él, lo miró por un momento, "Que indefenso" pensó, siguió acercándose a su rostro, hasta que sus labios hicieron contacto. Finn sintió un escalofrió, parpadeó un par de veces y correspondió el beso de la princesa. Y así concluyó el día con la Dulce Princesa.








Nota: Disculpen por tardar mucho en sacar esta tercera parte, pero la universidad me absorbió todo mi tiempo, además quise retomar algunos libros que tenía pendiente para poder adquirir un poco de técnica narrativa y de escritura. Estoy de vacaciones por fin y espero poder actualizar un poco más seguido, al menos hasta que regrese a clases. Muchas gracias por leer esta historia.

Finn y los tres besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora