Narra: Boris
Salimos del hospital agarrados de la mano y con una sonrisa inmensa.
Aún estaba impresionando lo maravilloso que es el proceso del crecimiento de un ser en el vientre de su madre.
Sus latidos fuertes y demostrando cuan se aferra a la vida, una nena, una pequeña princesa, mi princesa.
Me gustaría formar parte de su vida, que me llame papá, poderle comprarle ropita, ponerle esos vestidos pomposos, tener ataque de celos cuando alguien inepto intente acercarse.
¿Quién dijo que un mafioso no puede conocer el amor y ser felices?
Un suspiro de felicidad abandona mis labios, nos sentamos en un parque cerca del hospital donde Vladímir le pasa todos sus antojos a Lía quien come sin vergüenza alguna.
- ¿Quieres? - habla ofreciéndome Doritos con Nutella pero niego.
- No nena, lo mandé a comprar para ustedes, coman - limpio su labio inferior cubierto por chocolate.
Nos quedamos en silencio y la miró embobado mientras come satisfactoriamente sus antojos.
Cuando termina me pide que caminemos un poco y yo más que feliz por complacerla.
- Estoy muy feliz, emocionada y asustada, son tantas las sensaciones y emociones que todo esto provoca en mí. Siempre pensé en terminar la universidad, ser una gran chef, conocer un príncipe azul y formar una familia - suspira acariciando mi vientre - pero no todo es color de rosas, la vida me quitó lo más preciado que fueron mis padres, me rompieron, me destruyeron como persona, como mujer, pero aquí estoy quiero salir adelante con mi hija, contigo y ser feliz.
- Dalila a mí siempre me tendrás, si quieres que forme parte aún más de tu vida así será, tanto tú como mi madre y esta bebé que viene en camino son lo más importante para mí y debes tener eso siempre presente - miro a otro lado menos a su rostro, no soy un hombre de deshabilitar y mucho menos de ponerse nervioso, pero ella logra nuevos efectos en mí - Yo...
- ¿Tú? - pregunta con una ceja alzada
- Ya te dije palabras suficientes, pero sabes que te quiero y por eso tomó la valentía de preguntarte - suspiro profundamente - ¿Me dejas ser el papá de tu bebé?
Me mira sorprendida con sus hermosos ojos cristalizados.
Malditas hormonas y mi boca suelta.
Suelta un sollozo y cuando pienso que la he cagado aún más se lanza a mis brazos llorando.
- Gracias, Gracias de verdad - dice sollozando - tanto como la bebé y yo no estuviéramos aquí y ahora sí no fuera por ti, no te importo que fuera una desconocida para ti y aun así me brinda paz, seguridad y cariño y estoy muy agradecida por eso ¡Claro que puedes ser el papá de la bebé!
Sonrío y la estrecho más en mis brazos, suspiro de felicidad por eso es Dalila y la bebe ¡Mi felicidad! Siento mis ojos cristalizarse y sin poder contenerlo dejó escapar algunas lágrimas.
Antes mafioso, después cariñoso, mandilón ¡Y ahora papá y llorón!
Lía levanta su cabeza de mi pecho para mirarme fijamente limpiando con sus pulgares mis lágrimas, como yo hago lo mismo con ella
Acerca su rostro al mío y no me quedo atrás también me acerco a ella, sus labios me están tentando y yo muero por probarlos.
La tomó del mentón acariciando sus mejillas decidido a besarla.
- Señor le informo, oh disculpe - dice Vladímir llegando de repente e interrumpiendo.
Ay Dios dame fuerza.
Gruñó molesto, ¡Ya van dos malditas veces que nos interrumpen!, Lia se separa de mi avergonzada dispuesta a irse a otro lado, pero la sostengo de la mano.
- Ya estás aquí Vladímir, ¿Qué quieres? - digo entre dientes.
- La sorpresa que ordenó está mañana, ya está siendo realizada y todo está marchando bien.
- ¿Le dijiste como quiero todo? No quiero errores Vladímir.
- Sí señor.
- Perfecto, ahora ve a la casa que iremos en un rato - asiente y se va - Nena acompáñame vamos a comprar algunas cositas.
Tiró de su mano para irnos caminando al centro comercial, dónde nuestra primera parada es una joyería.
- Bienvenidos, ¿En qué puedo ayudarles? - dice la encargada.
- Hace unos días hice un pedido a nombre de Boris Novikov, quisiera saber si está listo.
- Deme un momento por favor, si desea puede sentar a su esposa para que no tenga que estar de pie - dice señalando unos sillones en el interior antes de perderse por una de las puertas
Ayudó a Lía a sentarse para luego tomar asiento a su lado
- ¿Qué compraste? - pregunta dejando caer su cabeza en mi hombro y tomando mi mano para acariciarla
- Ya verás, no seas desesperada - dejo un beso en su frente.
Nos quedamos en silencio por tres minutos cuando la encargada volvió con mi pedido.
- Aquí está su pedido señor, todo fue realizado como ordenó y específico - tomó la caja en forma de rectangular que me alcanza.
- Muchas gracias - digo amablemente - Nena esto es para ti - le extiendo la caja.
- Boris sabes que no me gusta que gastes en mí - me regaña, pero toma la caja para abrirla.
Su contenido es un dije bañado en oro con una llave.
- ¡Es hermoso! - dice emocionada - ¿Y por qué una llave?
Tomó el dije en mis manos y hago que se sujete el cabello para colocárselo.
- "Regalar un dije llave es un símbolo de amor, amistad o protección para la persona que recibe el regalo. Si alguien te regala un dije de llave, debes saber que esta persona de alguna manera quiere protegerte y amarte " - recite las palabras que alguna vez mi padre le dijo a mi madre al confesarle su amor.
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A ver gente cuantos quieren beso ya? O lo alargamos un poquito más?
Igual creo que el cap que viene se viene es algo bonitis.
Disfruten la lectura :)
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Tentadora Oscuridad © NUEVA VERSION
RomanceDalila Jones, una joven aparentemente perfecta que sueña con un cuento de hadas. Sin embargo, su mundo se desmorona cuando su dignidad es arrebatada en un instante trágico. Atrapada en el infierno ruso, Dalila se ve tentada por la oscuridad que la r...