FLY ; All Of Us Are Dead

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Cheong san veía como las otras chicas trataban de animar a On-jo pues seguía destrozada, Hwan yeong se encontraba donde mismo sentada encima del mueble de madera. Después de lo sucedido hubo una votación para ver si se quedaba, la única que se negó fue Nayeon y los demás dejaron que la castaña siguiera con ellos hasta ver si era verdad que era inmune.

— No escuches a Nayeon — Menciono Gyeong su acercándose a ella.

— Se supone que yo debo decir eso — menciono la castaña burlonamente — Se que es un shock para todos, cuando me enteré lo fue para mí.

— Debiste decirnos cuando te enteraste, al menos a mi — Gyeong su se escuchaba dolido — pensé que confiabas en mi.

— Y lo hago pero, pensaba que si lo hacía no tendrían piedad conmigo, realmente lo siento.

Gyeong su le dio una media sonrisa.

— No te disculpes, yo lo siento...cuando me di cuenta de que estaba fría me aleje de ti, pero no porque me dieras repulsión y eso, si no porque pensé que te pasaría lo mismo que a I-sak y te perdería.

Hwan yeong tomo el hombro de su amigo y jalo hacia ella para abrazarlo, la presencia de Cheong san hizo que se separaran para prestarle atención.

— ¿Cómo estás? — preguntó mirando a la castaña.

— Estoy bien, me siento viva — Hwan yeong río diciendo lo último — Quiero decir, estoy bien y no tengo ningún síntoma.

— Bien, vámonos, no aguantaremos mucho aquí — Cheong san hazlo la voz para que los demás lo escucharán.

— ¿A dónde iríamos? — Preguntó Woojin, el pobre se encontraba cansado pues llevaba sosteniendo una de las puertas para evitar que los zombies la abrieran.

— La manguera de antes, Gyeong su.

El mencionado se extraño de que lo llamara a el así que se levantó un poco confundido y se acercó a Cheong san.

— ¿Que? — en cuanto noto que Gyeong su no le quitaba la mirada se preocupo — ¿Que pasa?.

Al parecer Cheong san quería la manguera que usaron anteriormente para abrir el salón, pero para eso tenían que alcanzarla y necesitaba la ayuda de Gyeong su.

— Abrela un poco para que quepa la manguera — sugirió Cheong san refiriéndose a la puerta.

— ¿No es mejor esperar a los rescatistas? — Preguntó. Claramente no quería hacerlo y estaba asustado.

— Moriremos todos...

— Esto nos matará más rapido.

— ¿Esperar es lo mejor que podemos hacer?.

— Cheong san tiene razón, Gyeong su — Apoyo Hwan yeong desde su lugar.

— ¿Por qué te pones de su lado? — Reprochó el pelinegro.

En cuanto Cheong san dió la indicación Gyeong su abrió un poco la puerta dejando una leve abertura, el castaño comenzó a tratar de alcanzar la manguera pero no era fácil pues los zombies que pasaban la pateaban un poco más lejos, hubo un momento en el que Cheong san cerró la puerta y regreso a lo que parecía ser la oficina de el padre de Hwan yeong de el lugar saco un brazo de plástico.

— Suerte — menciono la castaña mientras mordía una de sus uñas.

Cheong san asintio y se dispuso a ir por esa manguera, después de varios intentos logro conseguirlo y la manguera ya estaba con ellos dentro de el salón.