Luego de cambiarse, Zamas fusionado bajó de la habitación y se encontró con Zamas, a quien le dio su ropa sucia.
—¿Necesitas ayuda con eso?
—Claro que no, el lavarropas se encargará —respondió con una sonrisa, tomando las prendas para llevarlas al lavadero.
La fusión permaneció inmóvil un momento, viendo la lluvia y su incesante melodía en las superficies sonando en todos los ángulos que lo rodeaban. ¿Qué haría ahí dentro toda la tarde?
—Perdón por preguntar, pero... ¿qué se supone que debería hacer hoy? —consultó.
—Tan solo relajarte y hacer algo que te guste, y olvidarte por un rato de la preocupación del entrenamiento y el plan —respondió Zamas—. Supongo que conoces los medios de entretenimiento que tenemos en la casa, ¿no? Puedes escuchar música, jugar videojuegos o ver la TV, leer algún libro o revista, escribir... o simplemente contemplar la lluvia. Lo que te plazca.
—Yo iré a la habitación a acostarme y escuchar música un rato —dijo Black, yendo hacia su alcoba, mientras comía una manzana—. Eres bienvenido a acompañarme si lo deseas.
—Nuestra habitación está disponible si quieres utilizarla —aclaró Zamas—. No lo consideres un territorio prohibido o algo por el estilo. Eres uno más de nosotros; sabes de qué forma convivimos.
—No es eso. Simplemente no quisiera molestarlos mientras cada uno hace sus cosas.
Zamas dejó salir una risita por lo bajo.
—No lo harías. Tampoco es como si fuéramos a hacer algo que requiera extrema concentración. Es solamente un día para relajarnos. Aprovéchalo.
—De acuerdo... ¿Qué harás tú?
—Creo que me sentaré a leer un rato. Tú también puedes tomar uno de mis libros si te interesa —dijo, haciendo un ademán hacia su cuarto y empezando a subir las escaleras, invitándolo a acompañarlo.
Zamas fusionado lo siguió en silencio. Cuando llegaron arriba, Black estaba tirado en la cama, sin sus botas ni su gi, mientras una tranquila melodía sonaba en el sistema de música de la habitación. Zamas se dirigió hacia su mesa de luz, donde tenía el libro que ya había empezado a leer y lo tomó.
—Puedes buscar y tomar lo que quieras de la biblioteca —mencionó, señalando los muebles repletos de publicaciones—. Si está ahí, es porque nadie lo está usando.
—De acuerdo —murmuró la fusión, su atención enfocada en el sonido que llenaba el cuarto.
Zamas se llevó el libro y salió, mientras Zamas fusionado se quedó ahí parado, escuchando con atención la canción que sonaba por los parlantes, como si fuera envuelto por ella. Black estaba recostado boca arriba, totalmente relajado.
—¿Te gusta? —preguntó, viendo a la fusión fascinada por ese sonido.
—Sí. Mucho —contestó.
La deidad recordaba haber oído esa obra alguna vez, o quizá fragmentos de ella. Se acercó a la cama y se sentó sobre el borde, del lado contrario al de Black.
—¿No te molesta que los sonidos se pierdan con el de la lluvia? —preguntó.
Ciertamente, aunque el volumen no estuviera bajo, el susurro constante de la lluvia repicando en el pecho y las paredes hacía que varias de las notas más suaves fueran imperceptibles.
—No. No creo que se pierdan —contestó Black—. Más bien se mezclan con el de la lluvia, como si se fusionaran. Una mezcla entre la belleza de la música artificial y la natural.
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Oportunidad contra el Destino
फैनफिक्शनZeno-sama destruye por completo la línea temporal de Trunks del Futuro pero Zamas fusionado se salva en el último instante, viajando hacia el pasado con la ayuda del Anillo del Tiempo. Incapaz de regenerarse y de volver a su época, busca a Zamas y B...