Sin cuerpo no hay crimen

No quedaba nada. Solo la triste desolación del recuerdo. La tristeza y el enojo aun avivados en mi como el primer día. El día que recibimos la noticia de su muerte. Como el día que la mato. Se que fue él, sé que él lo hizo, pero la incompetente policía científica no sabe realizar su trabajo. Su testimonio final fue indignante: sin cuerpo no hay crimen. Y así con gran indiferencia lo abandonaron todo. Nada importa. Yo sé que él lo hizo, solo que no puedo probarlo. Si esto es una pesadilla quizá nunca voy a despertar.

Este, mi querida amiga y yo nos reuníamos todos los jueves en Olive Garden después del trabajo desde que tengo memoria.

Un día llego muy angustiada, tanto que ni siquiera se detuvo a disfrutar la copa de vino que tanto le gustaba. Hablaba sin parar sobre su esposo, sospechaba de su infidelidad.

— Te digo, actúa muy extraño— Dijo Este con la mirada perdida— Estoy convencida que se esta viendo con alguien de su trabajo— continuo. podías escuchar su voz quebrándose. Agachaba la cabeza en señal de vergüenza.

— ¿Qué te hace estar tan segura? — pregunte, tratando de sonar sorprendida por este comportamiento, pero su relación no era la más sana, sabia que algo como esto era inevitable.

— No es mi labial en su boca, no es mi joyería la que compra con nuestra cuenta compartida. Son otras cosas, la intuición nunca falla— Confeso — Lo voy a confrontar. ¡no puedo vivir así! 

Ahora me apena admitir que temí por ella y no dije ni una sola palabra. Solo la anime a que hablara al respecto. Solo buscaba lo mejor para ella. Debí aconsejarla mejor. Esperaba con ansias la llegada del jueves, el mismo lugar a la misma hora, para por fin saber que había pasado. Si las sospechas era ciertas o falsas.

Las horas pasaron y Este no aparecía. Este era una persona rutinaria, cualquier cambio que se le presentase iba a notificarlo. Ni una llamada, ni un mensaje. Mi primer instinto fue llamarle a Thomas el esposo y no hubo respuesta. Ni en su trabajo ni en ningún lugar. A la semana Thomas por fin la reporto como desaparecida ante las autoridades.

Transcurrieron los días y no podían encontrar nada de ella. El ultimo lugar donde se le vio fue el jueves en la noche llegando a su casa, así lo apuntan los vecinos.

El día del funeral fue mas horrible de lo que esperaba. No había más de 15 personas en el lugar. Nadie se presentó para servir luto a mi querida amigas, in embargo, ahí estaba ella. Mas feliz que triste. Olivia una de las razones por la que Este vivía abrumada. Usando un vehemente atuendo rojo. Tomada del brazo de Thomas.

El día se hubiera ido en llorar, pero algo capto mi atención de inmediato. Las llantas de su camioneta eran completamente nuevas, con problemas financieros ¿por qué sería una prioridad cambiar las llantas? La tapicería de los asientos parecían recién lavados y un aromatizante para automóvil recién puesto.

Mi periodo de luto continuo por meses y meses, y al parecer era la única. Olivia se mudó a la semana del velorio. Usa su ropa, duerme en su cama. Todo rastro de Este se esfumo, no queda nada de lo que una vez fue. Como si nunca hubiera existido. Todos avanzaban muy rápido. Todo a mi alrededor se sentía pesado, abrumador. Incluso comencé a cuestionarme si de verdad Este había formado parte de mi vida, quizá solo fue un invento de mi imaginación.

Mi ira en el lugar de ir desapareciendo con el tiempo y convertirse en resignación fue agrandándose. Mas aun sabiendo lo que la pareja de recién casados se disponía a hacer para dejar la reputación de Este por debajo de los suelos. Toda la ira que cargaba se transformó en combustible para planear una vindicta.

Solo era cuestión de tiempo.

Tiempo

Tiempo

Hasta el día de hoy no había sido útil la licencia para navegar que mi padre insistió tanto en que sacara, que alivio que gran parte de mi juventud se fue trabajando en limpiar casas, ningún detalle se me escapa, que bueno que la hermana de Este, María será parte de mi cuartada y les dirá que estuvo conmigo y lo mejor de todo, que bueno que Olivia incremento la póliza del  seguro de vida.

Tengo todo a mi favor para lograr mi objetivo. Tengo todo para devolverle un poco la dignidad a Este. Tengo todo para hacerlos pagar. Y aunque es difícil de admitir, sé que en el fondo este terrible acto me va a hacer soltar, dejar ir.

Sería fácil decir que la rabia me había cegado, que no sabia lo que estaba haciendo, y que me arrepiento, la verdad es que no, quería, necesitaba hacerlo. No iba a dejar a ese hombre vivir con tanta tranquilidad.

Sería imperdonable dejarlo triunfante, y más feliz que nunca. Él la desvaneció de nuestras vidas antes de incluso ponerle una mano encima, le quito la esperanza, la dignidad, el orgullo, le fue quitando poco a poco hasta que solo quedo la vaga penumbra de lo que una vez fue un ser humano, alguien con alma. Yo no lo iba a dejar como un vencedor.

La policía llego a su casa. Creen que ella lo hizo, pero no pueden probarlo. Sin embargo, todo apunta a que ella lo hizo. Ella cree que fui yo, pero no puede probarlo.

Ah, es verdad, sin cuerpo no hay crimen