Hablé con Mildred, mi compañera de expediciones, fiel amiga y experta en criaturas del pueblo, Post Tenebras, ella bastante enfadada y algo preocupada me dijo que era obvio que de alguna manera había ofendido al niño y como si supiera lo que pensaba me dijo que no me podía encariñar con un fantasma.
- Derian, tú y yo nos conocemos hace años y se bien como es tu apego a las criaturas que encuentras fuera de las expediciones. - La mire fastidiado pues, ya sabía para donde quería dirigir la conversación. -No te puedes apegar a un fantasma, nunca sabes cuando pueden desaparecer y cuando ... - La interrumpí en ese momento.
- sí, lo tengo bastante claro y no tienes por qué repetírmelo, además, tu misma has dicho que los fantasmas como Calabaza no son malignos. - Mildred se me quedo mirando con unos feroces ojos de decepción.
- ¿le has puesto un nombre?
Tuvimos una acalorada conversación después de eso, una discusión larga que termino con mi mejor amiga tomando sus cosas y yéndose del lugar, enfadada por mi culpa; pero, algo bueno saque de todo esto, sin notarlo Mildred había soltado gran información que eventualmente me ayudaría a encontrar a Calabaza.