.

694 102 11
                                    

Lan Wangji nació como un niño normal, al menos eso creía su familia hasta que cuando el niño ya teniendo 7 años no había pronunciado ninguna palabra por muchos que fuesen sus intentos de hacerlo al menos decir una letra, decidieron que era mejor llevarlo con el doctor de la secta, con Madam Lan preocupada por su pequeño retoño al igual que su padre, hermano y tío.

Toda la familia principal de la secta en el doctor con un joven e inexpresivo niño se enteraron de algo que no imaginaron, al parecer Lan Wangji no podía escuchar, el doctor salió de la habitación y gritó haciendo que todos los Lan se asusten excepto el pequeño que seguía viendo sus pies balancearse esperando pacientemente a que el doctor vuelva a la habitación.

Después trató hablándole desde su espalda pero el niño sólo veía a su madre esperando porque por fin se vayan, de nuevo no había alguna reacción del niño, el hombre decidió revisar sus meridianos y su núcleo, de pronto de ahí partía el problema, pero todo estaba en orden, como debía ser en un niño de apenas 7 años, entonces después de varios meses de pruebas para comprobar que en verdad el segundo maestro Lan no podía oír con la mayor pena el doctor le dijo a su familia que su hijo no podía escuchar y por eso nunca había hablado ya que no sabía hacerlo, sus oídos estaban muy bien, por lo que en realidad no comprende porqué el niño no puede escuchar u oír nada, pero los conocimientos que tiene hasta ahora el mundo de la cultivación sobre una cura no han funcionando.

Entonces los años empezaron a pasar y sus familiares hablanban con él por medio de notas preguntándole cómo se sentía o si necesitaba algo, el menor siempre respondía que estaba bien por este mismo medio, nunca les pedía nada, su vida era bastante buena, pudo practicar la cultivación aún sin escuchar, algunas veces se le dificultaba encontrar a los fastasmas por no poder escuchar su entorno, pero al parecer eso seguía sin ser impedimento ya que lo lograba con mucha rapidez.

Se presentó como un Alpha en su cumpleaños número 13, y dos años después entró a las clases que impartía su tío para todos los futuros líderes de secta y sus acompañantes, entonces fue la primera vez que vio a ese revoltoso Omega, sonriendo y moviendo la boca sin parar mientras veía a un joven de túnica morada y otro de túnica verde, Jiang Wanyin y Nie Huaisang según le dijo su hermano.

No tuvo la oportunidad de preguntar por aquel chico de ojos grises y delicioso aroma a frutos rojos, supo inmediatamente que ese joven era Omega, y no uno cualquiera, era su Omega destinado, aquel escogido por la luna para ser su compañero hasta por después de la muerte. Se alegró al verlo acercarse cuando hubo un descanso después de que su tío lea las reglas.

Empezó a mover los labios y supuso que estaba hablándole, tapó sus oídos mirándole, queriendo que el Omega comprenda que no lo escucha en vez de que piense que no quiere hablar con él, entonces algo cambia, puede escuchar su risa, sus ojos se abren confundido, sabe perfectamente que lo pudo escuchar, escuchó su risa, y para Lan Wangji desde ese momento esa risa era lo mejor de su vida, por ser la primera y posiblemente la única cosa que podía escuchar.

Desde entonces podía saber perfectamente donde se encontraba por su olor y específicamente por esa hermosa risa, no le contó a su familia, no quería decirlo aunque no sabía la razón, le gustaba ver al Omega acercándose a él ignorando a sus amigos para reír cerca suyo mientras de nuevo sus labios se movían con los ojos brillantes. Entonces empezó a sentir miradas encima suyo, miradas en cualquier lugar en el que estaba.

Pero no le importaba para nada cuando podía escuchar esa risa a lo lejos y se volteaba para ver al Omega despidiéndose de sus amigos para llegar a su lado ahora riendo únicamente para él y sus oídos, únicamente para que él escuche, ambos un día caminaron a la biblioteca mientras el menor movía los labios con estusiasmo seguramente contándole alguna de sus historias que amaría conocer.

Problemas de audición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora