La Propuesta (Edmund Pevensie Fanfic)

Cap 4 "Talita"

Lord Croi fue quien tuvo que interrumpir con la "noticia de Talita" al Rey cuando estaba a punto de irse a dormir. No solo relató el golpe, sino que también la instancia previa en la que la joven se escapó de su clase para ir a enfrentar al Rey delante de las tropas.

-¿Talita hizo... qué?

El rey Lune hasta se puso rojo de rabia, tanto que ni siquiera pensó en como estaba Edmund, sino que solo se dirigió a los aposentos de ambas hermanas, donde una Talita muy afligida relataba lo sucedido a su hermana mayor. Por supuesto que su hermana mayor la reprochó pero sentía un poco de susto por ella porque sabía que su padre no se lo perdonaría fácil: Y así fue. Los pasos del Rey se sintieron venir desde lejos, al entrar le pidió a Lilian salir del lugar y esperar en la puerta mientras él reprochaba a Talita. La mayor de las hermanas hizo caso de inmediato, nunca le ha llevado la contraria a su padre.

La actitud de Talita estaba lejos de ser la de una joven corajuda frente a su padre: Sus posición corporal era encorvada y apenas podía mirar al Rey a los ojos.

-Padre, yo...

-¿Dónde esta tu espada, hija?

-Padre, realmente yo lo siento, no quise hacer...

-Quiero que me des tu espada ahora mismo.

-Lo que realmente pasó es que... yo... yo...

El rey no tuvo mas paciencia, y esquivando a Talita, levantó las sabanas de su cama y encontró la atesorada espada tratando de pasar desapercibida.

-Sabía que esto atraería problemas en algún momento -se quejó el Rey, envainando la espada- No la volverás a tener hasta que te comportes como una verdadera princesa.

-¡Padre, por favor no te la lleves! -empezó a exclamar mientras veía que el Rey se acercaba a la puerta con su apreciado tesoro- ¡Juro que no volverá a pasar, en serio!

-Desde ahora en adelante pasaras el doble de tiempo en clases. Te designaré mas profesores para que no tengas tiempo se meter tus narices en asuntos de combates y espadas. Solo te acercaras al Rey para ofrecer una disculpa y luego no te quiero volver a ver cerca de la tropa narniana a menos que la situación de guerra lo amerite.

-Pero, padre, yo...

-Comportate como una noble dama, no como un espadachín aventurado.

El rey dejó entra a Lilian nuevamente, la menor lloró sobre el hombro de ella y el Rey se dirigió escoltado hasta los aposentos del Rey Edmund para entregarle una disculpa correspondiente.

Edmund se encontraba recostado en su aposento mientras una de las criadas de Anvard sostenía un paño húmedo sobre la cien del rey. Este, como nunca, se encontraba malhumorado luego de que se encontrara a Talita en su camino y le diera un golpe en la cabeza con su pesada espada dejándolo un rato inconsciente. El joven rey suele ser alguien muy paciente, incluso se destaca por su personalidad serena... a diferencia del gran Rey Peter. ¿Peter ya habría puesto a Talita en su lugar? Probablemente sí.

-Apenas la he visto tres veces y ya siento que ella es el verdadero enemigo -se quejó Edmund.

-Ed, Talita no es una mala persona. Ella solo es un poco inmadura -trató de excusar la Reina Lucy. A decir verdad, a ella le parecía una situación un poco divertida e infantil. Trataba de no reír frente a su hermano pero no podía evitar esbozar una leve sonrisa.

-¿¡Un poco inmadura!? ¡Lucy, ella debe tener tu misma edad y se que jamás te dirigirías al Rey Lune de esa forma!

Al cabo de un rato, las criadas abandonaron la habitación para que entrase el Rey Lune, quien afligido y un tanto avergonzado, le pedía disculpas a rey vecino por el actuar de su hija menor. Tuvieron una larga conversación bastante tediosa de explicar, pero Edmund aceptó su disculpa.