Contra el destino (Tenten)

Tenten 10

Tenten 10

—¿Dices que con esto podré armar el jutsu adecuado para crear el sello? —pregunto al ver los pergaminos entre mis manos—. Genuinamente... Tenten —es extraño nombrar a alguien con mi mismo nombre, y mi mismo rostro—, ¿cómo sé que no es un genjutsu y no mataré a Neji con esto?

La Tenten que viste una chamarra de cuero alza los ojos con frustración—. He recorrido un camino enorme para estar aquí —suspira—, no puedo creer que sea tan desconfiada conmigo misma.

—Oye —dice la Tenten del kimono—, es difícil creer tu historia al inicio. Al menos Tenten —dice mirándome—, ahora está dispuesta a escuchar.

—En caso de que acepte —digo, aunque aún me cuesta considerarlo—. ¿Cuándo tendría que aplicárselo a Neji?

Tenten del futuro más futuro niega—. En mis sueños solo lo veo morir, sé que ocurrirá por la noche, pero no sé exactamente cuándo —se encoge de hombros, como si reprimiera comenzar a llorar, le afligía recordar algo que aún no sucedía, era extraño—. Tienes que hacer el sello, Tenten. Neji volverá a morir si no lo haces.

Yo miro los pergaminos entre mis manos, se supone que yo misma los escribiré en unos años, todo esto es demasiado extraño—. Lo pensaré —digo antes de levantarme.

Cuando abro los ojos el sonido de la sirena me levanta ¡Ha comenzado! ¡La guerra ha comenzado!

Me visto tan rápido como puedo, en cada bolsillo de mi pantalón y chaleco guardo pergaminos que podré usar para convocar armas, los pergaminos que han traído las otras Tenten los guardo en el bolsillo del pantalón, aún no sé si los usaré, no sé si debo confiar en ellas... pero los llevaré a la batalla, tal vez sean útiles.

Me recojo el cabello en mis dos chonguitos y me coloco la banda de la alianza sobre la frente. Estoy lista, nunca estaré más lista que en este momento.

El caos de la calle me toma por sorpresa, la gente corre frenéticamente hacia el refugio mientras las sirenas suenan por toda la aldea apresurándonos a movernos.

—¡Tenten! —me grita Sakura desde el techo de una casa—. ¡Vamos! —dice antes de saltar hacia otro tejado.

Debo recuperar la compostura.

La sigo hacia las afueras de la aldea, muchos ninjas se nos unen en el camino, pero no veo a Neji por ningún lado.

—Tranquila —dice ella—, ya llegará. Seguro está en algún ritual del té o alguna tontería así con los Hyuga —dice.

Yo sonrió—. Tienes razón.

Ino se nos une a medio camino—. ¿Emocionada, Sakura?

Sakura mira a su amiga—. ¿Por una guerra?

Ino niega—. No, por ver a Sasuke.

—¿De qué hablas, tonta? —pregunta Sakura.

—Es obvio que Sasuke vendrá, tarde o temprano. Jamás se perdería una batalla de este nivel —dice Ino sonriendo.

Sakura no responde y prefiere acelerar el paso. ¿Dónde estará Neji?

Toma un rato llegar al desierto, pero cuando al fin estamos ahí todo se siente... irreal. Incluso los ninjas más experimentados están callados, analizando la tensa situación y la mejor estrategia.

La idea de alejarnos de la aldea puede resultar buena, sin embargo, hemos dejado a los civiles desprotegidos.

—Los de Suna están próximos a llegar —anuncia la Hokage—. ¡Konoha a hacer filas! —grita.