Un inmenso dragón surcaba los cielos, era de color escarlata, rompía las nubes con las llamaradas que salían de sus fauces, tenía una presencia imponente; ya que daba miedo de solo verlo, pero al mismo tiempo no podías quitarle los ojos de encima, resultando en una experiencia inolvidable e increíble.
O al menos era así, si veías al dragón como un espectador.
Los chicos, en lugar de transformar una situación como aquella en un goce estético, se disponían a correr despavoridos del reptil tratando de invocar hechizos, pero que no surtían efecto alguno.
Al menos estaban seguros de que aquel momento iba a ser inolvidable.
Todo eso por el estúpido acto de valentía de James.
Sin pensarlo dos veces, Peter se transformó en un ratón y el dragón dejó de perseguirlo, comprobando la teoría de que no atacaba a otros animales. Peter esquivó un par de rocas y fue donde Lily estaba desmayada.
—¡Transfórmense y váyanse sin mí! —gritó Lupin, invocando a una horda de pájaros que chocaron con el pecho del dragón, pero se deshicieron al instante.
—¿¡ESTÁS DEMENTE?! ¡No pienso dejarte! —respondieron Sirius y James al mismo tiempo.
Sabían que podían volverse animales y retroceder, pero eso era traicionar a Remus. Cuando se cansaron de correr, se escondieron detrás de una roca atemorizados y agotados. Sintieron la piedra calentarse, y adivinaron que no iba a durar ni cinco minutos aquella protección.
Fue entonces cuando escucharon un fuerte estruendo al otro lado del campo, al cual se le unió otro. El dragón dejó de molestarlos y vio a quienes conjuraban un hechizo contra él.
Como si se trataran de cadenas mágicas, rodearon al dragón. Lily sostenía la varita con ambas manos, al igual que Peter, quien conjuraba el embrujo con todas sus fuerzas. Los tres se miraron y escucharon a Lily mencionar el nombre de la magia.
—¡INDISSOLUBILIS CATENIS!
A una voz de las tres varitas salieron el resto de las cadenas. La magia fluía de ellos igual que una tormenta. El dragón rugió con ferocidad. Luego de utilizar todos los esfuerzos posibles, lograron que el Dragón volviera a tocar el suelo, estando la criatura entre medio de los cinco chicos.
Se miraron entre sí y comprendieron la misma idea al instante. Si no querían asesinar al dragón, debían hacer el siguiente movimiento muy bien.
—¡DOMINUENDO!
El animal se achicó, hasta que quedó del porte de un cachorro. Los cinco cayeron de rodillas al suelo, recuperando la respiración, mientras el reptil intentaba atacar a Sirius, sin lograr el efecto esperado.
—Me salvaron —musitó Lily, subiendo la vista del césped, observando a los chicos–, pudieron haber muerto, pero me salvaron.
James se levantó del suelo y corrió a abrazar a Lily. La chica sonrió con dificultad, sin poder sostener la mirada de los chicos.
—Fue James —aseguró Sirius—. James fue quien tomó la iniciativa, agradécele a él.
—Yo- Bueno.... Si sobre eso —murmuró James, separándose de Lily, mientras se rascaba la nuca—, bue-bueno ya sabes, que soy un poco... espontáneo.
Remus sonrió; «Espontáneo», ayer le había enseñado esa palabra.
Lily agarró a James de la corbata, y sin importarle la situación, lo besó con una fuerza demandante, los tres comenzaron a chillar con una incalculable alegría, al ver como los sueños de su amigo se volvían al fin realidad.
Estiró la mano y el dragón subió a la palma de Peter, quien miró a la criatura.
Seguía sin creerse que acababan de sobrevivir al ataque de un dragón.
『 °*• ღ •*°』
18/46
¿Qué como llegaron a esa situación? Solo Dios sabe.
En mi imaginación, Lily solo besaría a James si estuvieran en una situación de vida o muerte.
Creo que un Dragón, es suficientemente atemorizante.
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Nuestro Precioso Hogar (Merodeadores)
Fanfic𝐖𝐨𝐥𝐟𝐬𝐭𝐚𝐫/𝐉𝐢𝐥𝐲 «-𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑎𝑙𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖́ 𝐿𝑢𝑛𝑎́𝑡𝑖𝑐𝑜 ¡𝐓𝐞 𝐚𝐮𝐮-𝐦𝐨!» Su historia ya concluyó, sin embargo, aquello no significa que no haya que contarla. Relatos individuales de los mer...