Todos Somos Monstruos

361 49 9
                                    

Capitulo 6: Todos somos monstruos

POV Clarke Griffin

Clarke sabe lo que todos piensan de ella. Todos los que la conocen llegan a la misma conclusión: ella es el más horripilante de los monstruos. Una asesina. Una bestia que debe ser contenida y eliminada.No es que no lo sea...solo...esa no es toda la historia.

Cuando los Luthor aparecieron en su vida por primera vez hace veinte años, ella era solo una niña. Una niña que amaba salir a correr, jugar a las escondidas, y gastarle bromas a su hermana menor. Ella era feliz. ¿Cómo es que ahora ella es el monstruo y los que destruyeron su vida se pintan como héroes de la humanidad?

Si ser un monstruo es defender a los suyos...entonces ella estaba orgullosa de serlo. Eso es todo lo que ella había estado haciendo desde que sus padres fueron asesinados sin ninguna piedad. Porque ¿que piedad merece una bestia, cierto?

Si ser un monstruo es arrojarte sobre el cuello de alguien capaz de lastimar a aquellos a los que amas...

...atacar antes de que te ataquen...

...defenderte cuando tu vida está en peligro...

Quizás...no solo Clarke Fairmont fuese un monstruo.

-Déjame revisar esa mordida, puede estar infectada...- indicó la rubia sentándose en el sofá delante de Juliette y agarrándole el brazo para inspeccionarle.

La castaña siseó, mostrando sus colmillos y dejando ver una mueca de dolor cuando su hermana tanteó suavemente la mordida.

-Esta infectada. Sujétala, Kara. Voy a sacarle el veneno.- ordenó Clarke sacando un cuchillo de bronce del bolsillo de su pantalón.

Jules cerró los ojos, apoyándose del pecho Kara cuando esta le agarró los hombros suavemente, acariciandole en un intento de calmar algo de su ansiedad.

Los vampiros no eran inmunes al dolor.

Que no pudiesen morir, no significaba que no pudiesen sufrir.

Sus enemigos eran muy conscientes de ese dato.

Clarke tenia en su cuerpo tantas cicatrices como mordidas. Había pasado por aquello para que sus hermanas no tuviesen que sufrirlo. Había defendido el honor de su familia Fairmont. Había demostrado que no eran débiles.

-Palomita...te tengo...- susurró clavando sus ojos en los de su hermana, quien asintió apretando en puños sus manos.

Como parte de El Legado, existían vampiros especiales, se les llamaba La Plaga. Tenían en su saliva un veneno capaz de debilitar al más poderoso de los seres. Vampiros incluidos. El consejo los utilizaba para deshacerse de sus mas terribles enemigos.

Los Luthor...ellos estaban en la mira del consejo desde hace años. Muchos decían que iba más allá del consejo, que la orden venía de el Emperador: un vampiro que muy pocos habían visto cara a cara.

Juliette gritó de dolor, tirando la cabeza sobre el hombro de Kara, quien arrugó el gesto cuando Clarke enterró la daga de bronce con más fuerza en el antebrazo de su hermana y apretó.

La sangre salía a borbotones: tan roja como las lágrimas que bañaban el rostro de su hermana.

El consejo tenía tres reglas...

...Debilita...

...Confunde...

...Mata...

Apretó aún más fuerte, sintiendo a su hermana temblar y patalear. Ella dejó salir sus colmillos, y clavó su mirada la de Jules. Lágrimas rojas seguían escapando de aquellos dilatados ojos.

El Legado (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora