Esto no.
Aquello tampoco.
Ese menos.
«¡Agh, no te compliques tanto!»
Llevaba media hora intentando elegir una vestimenta adecuada para el tan esperado paseo.
Miré las 5 prendas que más me gustaban para ocasiones especiales y cuanto más lo pensaba, menos lo tenía claro. Gruñí, me senté junto a una blusa blanca y pasé las manos por mi rostro con frustración.
Después de 10 minutos de reloj, pude decidirme por un vestido azul celeste. Aquel día el tiempo era perfecto para llevar ese tipo de ropa. Me arreglé el pelo en un recogido sutil y sencillo. El único complemento que llevaba era mi colgante y poco más.
No era una persona que le encantara arreglarse, siempre pensé que lo sencillo tenía su encanto. Cuando estuve contenta con el resultado, salí de la habitación, bajé las escaleras y aparecí en el vestíbulo.
Al llegar pude ver a Wong vestir ropa casual, lo cual me sorprendió, ya que siempre lo veía con su particular túnica granate. Al volver la vista vi a Stephen con una camisa blanca y unos vaqueros azul marino. Causal pero formal. Era su estilo, totalmente.
Cuando el asiático se percató de mi presencia le hizo una señal al moreno y ambos giraron para verme bajando las escaleras.
—Wow, apareció un ángel —bromeó Wong a modo de cumplido. Reí y le agradecí el gesto. Stephen por su parte no dijo nada, tan solo se quedó mirando. No supe como interpretarlo. Pareció volver a la realidad cuando su amigo carraspeó mientras le daba un suave codazo.
—¿Lista?
—Por supuesto —sonreí.
—Usted primero —ofreció Wong.
—Si vamos a estar todo el camino con formalidades mejor nos quedamos en casa —bromeé.
Salimos del santuario y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Paseamos por varios sitios bastante conocidos de Nueva York. Incluso fuimos a lugares a los que no había ido nunca.
Estaba disfrutando mucho el paseo, pero me parece que Wong me ganaba. Era como un niño que iba de excursión, todo emocionado.
—Con lo serio que parecía al principio... —dije en voz alta.
—Se hace el cascarrabias pero tiene buen fondo —concordó el doctor junto a mí.
—Sí... No sé a quién me recuerda —me dio un suave codazo jugueteando. —Auch.
Íbamos caminando unos metros por detrás del asiático. Bastante juntos, ya que había mucha gente y muy poco espacio. Prácticamente nuestros brazos rozaban uno con el otro, lo que me ponía en tensión.
Para evitar todo aquel bullicio decidimos entrar en un parque. Allí descansaríamos un poco de tanta aglomeración. Buscamos una terraza para tomar algo y nos sentamos.
—Voy a pedir, ¿queréis algo? —se ofreció el doctor.
—Un helado de vainilla —pidió el asiático.
—Yo un–
—Café con leche, ¿no? —me cortó sin rudeza mientras sonreía. Asentí un poco sorprendida y Stephen se marchó al mostrador.
—Solo me faltan las velas.
Giré mi vista hacia Wong.
—¿Para qué? —pregunté ingenua.
—Para ser el candelabro.
—No digas tonterías —negué apartando la vista para que no notara mi sonrojo.
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𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐜 𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮 || 𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐱 𝐎𝐜 ||
Romance"Si me dieran a elegir entre cambiar el pasado o quedarme con este presente, elegiría la segunda opción. Porque prefiero vivir mil veces todo lo que pasé para llegar hasta aquí, que vivir un presente en el que no estés aquí. Conmigo."