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Sunoo realmente lamentaba haber salido de fiesta un día antes de regresar a la miserable vida que llevaba como estudiante. Apenas llegaba a su casa siendo las cinco de la mañana y en dos horas más tenía que estar saliendo de nuevo para llegar a la nueva escuela.

Pero si se ponía a pensar, tampoco estuvo tan mal la idea, de no haber salido no hubiera experimentado esa increíble sensación de hace un par de horas, dónde ese terrible y guapísimo bad boy (como en su mente ridiculamente lo había nombrado) lo tomaba de las caderas tan fuerte para mantenerlo sobre el lavamanos mientras exploraba toda su boca, aún le dolían un poco los labios debido a las mordidas que ese chico le había dado.

Agradecía que su mejor amigo Jungwon también hubiera entrado a la misma escuela  y que su hermana estuviera en un grado más alto que él, así no estaría tan perdido y no comenzaría las clases haciendo el ridículo como siempre.

Sunoo abrió con dificultad la puerta de su cuarto y se dejó caer por completo en su cama, no importaba si olía a alcohol o si su ropa estaba sucia, solo quería descansar un poco. En un par de minutos se quedó completamente dormido.

...

—Sunoo.—dijo la chica de cabellos azabache alargando la última vocal del nombre de su hermano, mientras tocaba la puerta. — Vamos, ya es hora de levantarse, es tú primer día, no piensas llegar tarde o sí? —Preguntó y segundos después se alejó de lugar.

—Joder, me muero...—se sujeto la cabeza.

El chico de cabellos rosados se levantó de su cama, estirando su cuerpo en el proceso y dirigiéndose hacia el baño para tomar una buena ducha, realmente se sentía fatal, solo esperaba no reflejarlo tanto en su bello rostro, cómo iba a conseguir buenas citas si se presentaba el primer día con su cara hecha mierda.

Al salir del baño Sunoo se cambio con el uniforme que correspondía a la nueva institución, agradecía que estuviera bonito y lo hiciera lucir bien, de hecho él se veía bien con todo, pero los uniformes a veces eran algo incómodos y este le quedaba justo a la medida.

Al salir de su habitación y bajar de las escaleras se encontró con su hermana en la cocina.

—Por fin, quieres que te lleve? —ofreció la mayor

—No, que oso, va venir Jungwon junto a Jay a recogerme. —Dijó mientras untaba un pan con crema de avellanas.— No te preocupes y gracias por ofrecerte. —Sonrió.

—Bien, voy a terminar de alistarme. —Minjeong subió las escaleras,pero inmediatamente se detuvo.—Sunoo..., anoche llegaste muy tarde, fue un milagro que mamá no lo notará, porfavor trata de llegar más temprano y en mejores condiciones, aun puedo ver tus labios lastimados. —Dijo preocupada, iba a continuar con lo que tenía planeado pero cuando regreso su vista hacia las escaleras donde apareció su mamá, Kim NaHyun, NaHyun la persona más estricta en las dietas que llevaban sus hijos, obsesionada con las calorías y el como sus hijos debían mantenerse en su peso y no subir el más mínimo gramo o sufrirían las consecuencias y joder, Minjeong puede recordar la generosa cantidad de crema de avellanas que Sunoo le puso a su pan.

Corrió rápidamente hasta Sunoo dándole un manotazo, causando que el bocadillo callera justamente en el basurero.

—Joder, Minjeong, que te suce...

—Chicos, veo que ya están desayunado... Ya acabaron?, se les hará tarde. Sunoo cielo, es tu primer día y tú Min, no puedes manchar tu perfecta asistencia.

—...Sí, ya vamos de salida mamá —dijo Sunoo, aun sorprendido.

La mujer asintió.

—Pero, por qué desayunaron eso? —miró Nahyun la mesa dónde estaba aún los empaques de comida.

𝗻𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗶𝗻𝗲𝘀𝘀 - 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora