El sombrero y la corona (Carl Grimes)

Parte 1. Primer contacto

Inicios del apocalipsis (finales de 2010)

El apocalipsis había tomado por sorpresa a todos; podríamos culpar directamente a los medios de comunicación por no darle la importancia que ameritaba la situación, solo algunos pocos estaban preparados, entre ellos estaba Hanna Peters, una militar de alto rango, que en el momento en el que D.C no pudo con la invasión, lo primero que hizo fue llevar a su hija a las afueras de la ciudad, defendiendola de todo aquel que le quisiera hacer daño.

Por un tiempo pensaron que eran las únicas que habían sobrevivido al apocalipsis, pero todo eso cambió cuando llegaron a el reino, a penas se encontraban construyendo aquel lugar que próximamente llamaría hogar. Pareciera que les estoy a punto de resumir toda la historia, pero esto está por comenzar, porque hay mucho más que decir de Marie Peters, hija biológica de Hanna y posteriormente hija adoptiva de Ezequiel cuando Hanna perdió la vida a manos de una horda cuando fue a buscar suministros médicos.

Tiempo actual (Verano de 2012)

Un día más en El Reino, que tal como su nombre, vivir en él era como un cuento de hadas y más para Marie, que era la princesa del lugar, al mismo tiempo la niña más amada del lugar, su cabello cobrizo, piel morena, ojos almendrados del color de la noche y una personalidad cautelosa y alegre, su amabilidad y altruismo era aquello que la caracterizaba dentro de la comunidad, era tal como una princesa de cuento de hadas en pleno fin del mundo, pero parte del acto de Ezequiel para el alivió de toda la comunidad.

– Princesa Marie – la llamó Jerry, sacándola del pequeño trance que estaba mientras miraba a los caballeros del reino practicar – ¿alguno que le guste en especial? – ese tono juguetón del gran hombre la hizo reír –

– No es eso, solo que me gustaría practicar para poder defenderme, pero a mi padre no le parece buena idea – suspira – yo se lo que hay afuera

– Creo que todos lo sabemos, sobre todo el Rey Ezequiel, pero tampoco quiere perderte al igual que tu madre, la difunta Reina Hanna – Jerry también le había tenido un gran cariño a la difunta Hanna, hasta el punto que la llegó a considerar su hermana –

– Pero yo quiero saber defenderme, ¿como voy a librarme de ellos si los tengo que enfrentar? – Princesa, ese es el chiste de este lugar, que nadie tenga que enfrentar nuevamente lo que sucede afuera – soltó un gran suspiro mientras aguantaba la mirada suplicante de la pequeña – hablaré con el rey, tratare de convencerlo de que te deje entrenar con los caballeros,pero no te prometo nada

– ¡Gracias Jerry! – Peters abrazó al pelinegro, cuyo abrazo fue correspondido – te prometo que lo recordaré cuando llegue el momento de mi reinado – bromeó –

– Que tu agradecimiento se convierta en granadas, por favor.

Jerry ya sabía lo que Ezequiel le diría "apenas es una niña, ¿porque piensa a tan temprana edad en enfrentarse a los monstruos?, ella no debería preocuparse por eso, ¿acaso le has dicho algo de lo que no me he enterado?", cada vez que tocaban el tema siempre obtenía una negativa al respecto. Hoy habría una reunión con un grupo externo, y tal como siempre, solo las personas de confianza del rey, estarían en el lugar, entre ellas Jerry, Shiva y por supuesto, Marie, la cual estaría aprendiendo cómo se dirigen los asuntos del reino.

La escena con la que se toparían los forasteros, sería bastante exótica, puesto que, no era demasiado común ver a un hombre sentado sobre un trono en medio del escenario del anfiteatro, que a su lado esté un inmenso tigre de bengala y quien lo acaricie como si de un gatito se tratara, sea una joven con el porte de una princesa – resultado de su pasión por las películas de Barbie –; sin contar que la comunidad tenía la apariencia de un pueblo medieval, de no ser por que utilizan ropas modernas, uno podría pensar que acababa de viajar en el tiempo. El sonido de las puertas abriéndose anunciaban la llegada de los nuevos aliados.