El entrenamiento y el contraataque

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Acciones/estados
Diálogos (personajes): Buenas
**Pensamientos (personajes)**
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Pasó un día desde que los alumnos llegaron al campamento y ahora se hospedaban en la cabaña de las Pussy Cats.

Podemos apreciar como el sol empieza a asomarse por el horizonte, los pájaros empezaban a entonar sus canciones y en el aire se consigue respirar el dulce aroma de las flores y el fresco de la brisa mañanera.

Los alumnos de la clase A seguían durmiendo placidamente en sus habitaciones, sin ningún atisbo de querer levantarse de sus cómodas camas.

¡¡¡BOOOOOOOOOOOOOOMMMmmmm!!!

Pero eso los despertó y, temiendo un ataque, hizo que salieran corriendo hacia la salida mientras que activaban sus quirk en caso de necesitarlo.

Una vez en la puerta, la abrieron rápidamente y salieron al patio, donde encontraron a su maestro, los cuatro miembros de las Pussy Cats y a un asombrado Kota, que estaba abrazado a la pierna de su tía, viendo hacia el bosque.

Momo: ¿Sensei, qué ha sido esa explosión?

Iida: ¿Acaso los villanos descubrieron que estábamos aquí?

Kyoka: (muy mosqueada) Voy a enseñarles a esos imbéciles que no está bien despertar a la gente. (Crujiendo sus nudillos)

Mina: (copiando la acción) Déjame algunos a mi también Kyo-chan.

Kyoka: Ya veremos.

Aizawa: (Con los ánimos de siempre y sin darse la vuelta para verlos) Tranquilos retoños, no son villanos.

Esto hizo que la mayoría se calmaran, pero también mosqueo más a los poco madrugadores.

Kyoka: Entonces quién puñetas es.

Aizawa: El chico problema.

Entonces, algo calló delante de ellos, generando una gran polvareda.

Pixie: ¿Qué mierda les dan de comer a los niños ahora? (Asombrada y preocupada) Lleva peleando con mis golems desde las 5:00 y aún no para.(volviendo a usar su quirk)

Tras eso, frente a la heroína se generó un coloso de roca de 5 metros de altura, 4 de ancho (de hombro a hombro) y 2'5 de largo (de la espalda al pecho).

Este entró al bosque con rapidez, siendo seguido por otros cuantos golems de proporciones similares. Pero a los pocos minutos se volvían a escuchar más explosiones, esta vez más suaves que la anterior, y del bosque regresaban algunos escombros pequeños.

Eijiro: ¿Quiere decir que Izu-bro lleva ahí dentro, peleando, desde las 5 de la madrugada? (Su profesor asiente) ¡¡Qué varonil!!! (Con algunas lágrimas masculinas y su puño en el pecho)

Aizawa: Lo raro es que pudiérais dormir con todo este ruido.

Mandalay: Creo que ya va siendo hora de que venga (usa su quirk para comunicarse con Izuku).

Tras eso, pasaron unos minutos, y de entre los arbustos apareció la figura de un sudado Izuku sin camiseta, con pantalones cortos ceñidos, descalzo y con unas vendas algo ensangrentadas en las manos, pero con su venda en los ojos todavía. Esto dejaba a vista de todos sus trabajados, finos y bien delineados músculos, pero también dejaba ver sus cicatrices.

Izuku: (cogiendo una toalla y botella que Kota le dió y luego revolver el cabello de este) ¿Que hacéis despiertos chicos?

Kyoka: (molesta, pero sonrojada) No sé ¿Habrá sido por esa gigaexplosión de antes? (Apartando la mirada) Y ponte una camisa, por favor.

El Shinobi del hidrógeno: Izuku Midoriya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora