En aquella noche sentada en un viejo pero hermoso columpio en un jardín sombrío pero sumamente íntimo para mí me hallaba yo acompañada por la luz de la luna y un cautivador libro de poesías, me encontraba melancólica mientras pensaba en mí misma pero por otra parte me encontraba contenta por aquella paz que ahí se sentía estaba solo el olor de las flores al igual que aquel ruido del columpio que rechinaba cada vez que suavemente me balanceada y una que otra rama que se escuchaba caer de los grande árboles que me rodeaban cuando vi que cautelosamente se acercaba a mí un pequeño animal que al descubrirse a la luz resulto siendo un bello gato de color gris como la luna misma con los ojos más hipnotizantes y profundo que jamas yo haya visto de color verdes casi como una esmeralda y con esos mismos ojos me preguntaba cómo me encontraba esa noche lo que pasaba es que así lo acabara de conocer me inspiraba tanta confianza que a él no le podía mentir como a todas las personas que me lo preguntan no le podía decir que todo estaba bien cuando no era así solamente le acaricie suavemente su carita acunando mi mano en ella y le dije lo exhausta que estaba de lo rutinaria que se convierte la vida pero que por otra parte tenia que seguir viviendo y no rendirme ante las circunstancias que esta misma me traía, el me maulló haciéndome sentir como si el mismo me estuviera diciendo que todo estara bien diciendome que esta etapa de mi vida iba a pasar y qué podría lograr ser feliz o siquiera estar satisfecha con lo que haria en ese momento con mi vida y así como si el cielo nos estuviera escuchando comenzó a caer gotas de agua sobre mi cara haciendo que cerrara los ojos por un momento y me deje llevar por lo purificadoras que estaban siendo en el momento sintiendo como ellas también me acariciaban la piel y al abrir nuevamente mis pesados ojos el gato yacía en mis pies del mismo modo que yo empapados de pies a cabeza y me di cuenta que en efecto estaba solo en este mundo y no tenía nadie que se preocupara por el recordandome un poco a mi y entendiendo que solo quería compañía así que lo alce en mis brazos y le pregunté ¿Quieres acaso venir conmigo y ser de ahora en adelante mi familia? Y con un abrazador ronroneo me hizo entender que si quería ser mi familia que tanto me faltaba le sonreí y le dije te llamaras tsuki y con el en mis empapados brazos comenzé a caminar a mi casa satisfecha porque finalmente mi casa seria un cálido y comodo hogar
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Mi Compañía Tsuki
Short StoryUn pequeño escrito que trata de los pensamientos de una chica y un hermoso gato a hacerle compañía