Prólogo

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— Mi deseo siempre fue tener una vida normal, claramente jamás la tendré— digo con lagrimas en mis ojos—. Quería casarme y luego vendrían los hijos, pero el destino no lo quiere así.

Él me mira con lagrimas en su rostro y trata de callarme, mientras presiona mi herida para no perder más sangre.

— Tenía toda una vida por delante, sabía que acabarías con mi vida en el primer momento que te vi cruzar la puerta.

En cuestión de segundos todo se pone negro y deje de escuchar su voz, fue ese momento en el que deje de aferrarme a la vida.

Amore mio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora