Prólogo

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Nunca creí en aquel libro universal lleno de mentiras creíbles. Ahora, en el mundo en el que vivimos, MENOS LO NECESITO. No quiero irme a detalles, y si, se que tu ya sabes a cual libro me refiero.
Este diario lo escribo mientras veo mi muerte pasar. Estoy condenado a una muerte dolorosa y larga, pero bueno, estaba seguro de que este día llegaría
Hay miles de infectados afuera, todos con el deseo de aniquilarme, y esta, quizás sea la ultima hoja que escribo referente a el Mundo actual.

¿A quien se lo dedico?. A la única persona que me queda, mi hijo. Él fue la única persona capaz de mantener la humanidad dentro del grupo, y le dejo esto básicamente porque el tiene que aprender que ya no hay humanidad. La gente se mata entre ella, se roba, pero bueno, eso no es sorpresa, esto ya pasaba antes de el día 0.
Ahora hago una pequeña reflexión: Quizás, ya estábamos en el mismo Mundo Apocalíptico que vivimos hoy, solo que no nos habíamos dado cuenta, con diferencia de que hay gente muerta andando allá afuera, donde es muy difícil sobrevivir.

Esto quizás lo encuentre alguien dentro de miles de años, donde ya todo haya ido de mal a bien, donde los niños ya pueden ir a la escuela, jugar en los parques, salir con sus amigos, y donde la gente puede vivir como se vivía antes, y este diario servirá para que se preparen, porque cuando llego el día 0, yo no tenia ni puñetera idea de que hacer, tenia miedo, sentía la necesidad ya de morir para no vivir esto... Que bueno que ese deseo no se hizo realidad.

Ojala que me equivoque y que no muera... Y diré algo que pensé que no diría: QUIERO SEGUIR VIVIENDO EN ESTE MUNDO, Porque siento que todo ira mejor, siento que se encontrará la cura a la infección y a nuestros problemas.
No quiero dejar a mi hijo de esta forma.

Mundo ApocalípticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora