Los Fantasmas y las Malas personas

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— Tengo miedo de que cambies— decía él conteniendo sus lágrimas con voz entrecortada ante aquella chica de cabello rebelde y piel caramelo.

— ¿Temes que cambie o que te deje de querer?— preguntó ella con ese tono de reproche, meritorio por todo lo que había acontecido hasta ahora esa noche.

— !NO! — Grito él en un arranque de furia —No— repitió ahora casi como si susurrara — Aunque dejes de quererme, aunque te vayas, lo soportare, he soportado todas las veces que se han ido y me han dejado con el corazón roto y el alma partida y se que si te vas vendran muchas mas veces que me sienta así— respondió él sin poder aguantar más las lágrimas.

Tomó aire y se limpió las lágrimas, pero estas no iban a parar de momento al menos. — Tengo miedo de que cambies, por que veo en ti mucho de alguien que conocí hace mucho y se fue hace mucho también, alguien que tu me recuerdas y me has recordado desde que te conoci y tengo miedo de que yo te quiera solo por que quiero a un fantasma que ya solo vive en mi memoria, tengo miedo de que no haya sido sincero contigo ni conmigo, tengo miedo de ser esa mala, mala, mala, mala persona— 


14/9/16 21:17

— Buenas, que pena molestarlo joveno — decía ella aclarándose —la voz un poco pero lamentablemente la preocupación ha entrado en mi, por lo tanto puedes estar orgulloso, me preocupas— aquella mujer hizo una pequeña pausa y retomar —así que necesito saber que estás bien—


16/9/16 08:55

—Sabía que en el fondo te preocupaba, lamento no haberme comunicado antes, no he tenido internet— sonreía mientras continuaba grabando aquella nota de voz —No me enorgullece preocuparte, bueno si lo hace, pero no así—

—No tengo nada que decir, es raro escribir nada pero gracias por dejar esto así al menos tengo donde hablar a alguien en quien confío.—


23/9/16 08:55

—Me pregunto qué dirás en el momento que vuelvas y veas todo lo que hable, me pregunto si te enojaras, Si leyeras lo que escribí ayer... algo para mis ojos, creí sería lindo escribir como me hizo sentir tu compañía en todo el tiempo que hablamos.—

—Me gusta trabajar y estudiar. Porque cuando lo hago, me distrae la mente sobre cosas que no quiero pensar, es mi escape.—

—Si alguna vez vuelves y no te he respondido en días, estoy bien, puedes estar tranquila— 

—Sabes una amiga cree que es muy posible vuelvas por que piensa que somos apegados, es tan tonta.—

—Sabes nunca te has equivocado desde que te conozco y nunca te equivocaste cuando dijiste— luego de ahí el solo podía escuchar estática nada más

—Esto es importante en serio, al parecer tengo prueba interna en una universidad el 5 de noviembre, estudiaré lo tengo propuesto ya y todo, son dos semanas pero tengo miedo de fracasar de perder esto, puede ser una única oportunidad, se que lo puedo lograr pero eso no me tranquiliza. Espero lograrlo, de verdad lo espero porque aunque no consiguiera el modo de pagar el semestre me habré probado a mí mismo que puedo lograrlo e intentarlo en otras universidades. Soy un poco tonto o eso creo por escribir aquí, pero solo busco desahogarme un poco y poder decir que tengo miedo a algo más.—

—Sabes creo que te fuistes por que eres una cobarde, me tomaste cariño y eso te dio miedo porque te dio miedo porque temes que me vaya que te deje, tienes miedo al cariño y al amor.


—14 días y ya estoy hecho un caos— decía con un tono decaído mientras reponía más animado —No me imagino cuando me de cuenta que ha pasado un mes, un año o incluso una década—. 28/09/2016,

Luego de haber escuchado todos esos audios, los cuales recordaba a la perfección realmente, se quebró, algo dentro de él que parecía no haber existido en muchísimo tiempo simplemente se quebró, rompió en llanto y maldijo, a ella, a él, esa valija del tiempo que había guardado, maldijo a dios, maldijo a diablo de dolor y su grito de dolor parecía haber desgarrado el cielo, del cual empezaban a caer gotas de agua, furiosas y gigantes gotas de agua que llenaban el cielo, la tierra, la carretera y el tejado, pronto solo las gotas de aquella lluvia que rápidamente se convirtió en una tormenta era el único sonido que se oía y algún rayo ocasional que rompía el sonido de la lluvia, ya sus llantos y sus gritos habían cesado, pero no su dolor, mucho menos su llanto habían pasado 10 años desde aquellas conversaciones, desde aquellos audios a un Faro que nunca más... que nunca más volvió a ver brillar, aquellos recuerdos que asaltaron su mente solo había hecho aumentar su dolor, su angustia y su furia con todo, luego de tanto tiempo no había nada más que eso en su alma, dolor, ira, angustia y un infinito agotamiento. Todo aquello le llevó a tomar una decisión, luego de tanto tiempo, quizás había encontrado la luz por última vez, la claridad en su mente.

Decidió bajar al sótano, al llegar al fondo de las escaleras encendió la luz y dio un último jalón a su cigarro, estaba calmado, tranquilo, sereno, el dolor no se había ido, pero ahora pensaba, pensaba mejor que antes, pensaba con claridad, el volteo la silla y se sentó en esta mientras miraba a aquella mujer, atada y amordazada.

—Realmente lo lamento mucho— le decía él mientras le quitaba la mordaza —No vayas a gritar por favor, no pasemos por esto de nuevo—.

Aquella chica claramente confundida le grito, le preguntó un sin fin de cosas evidentes ante aquella situación, él se limitó a alzar el arma y apuntar a las sien de ella —No pasemos por esto de nuevo— remarco ahora con el revólver en su cabeza.

Ella se calmó y simplemente preguntó esta vez —¿De nuevo?— claramente estaba asustada, pero era una persona que podía pensar frío ante situaciones de mucha tensión o peligro —Nunca me habían secuestrado y ni siquiera te conozco—.

El simplemente quitó el seguro apuntando a la cabeza —Esa es la cuestión, me he equivocado y tú estabas en lugar y hora equivocado, no es personal, pero esto ya lo hemos hecho antes— decía él antes de jalar del gatillo y llenar de nuevo aquella habitación de ese olor a pólvora, a sangre, a muerte.

Al terminar levantar el cuerpo y limpiar todo, este noto que había una nueva mancha de sangre seca en la pared, nunca las había podido sacar, esta vez posiblemente no fuera diferente, se limito a sacar el cuerpo a la parte trasera de la casa y empezar a cavar, al llegar al punto exacto soltó el cuerpo inerte y sin vida de aquella mujer, le echo un vistazo por una ultima vez, era hermosa, debía tener unos 30 y tantos, caucásica, de ojos ámbar y cabello negro, se limito a ponerla alli con ropa, joyas, teléfono y todo lo que tenia encima, además de una carta de disculpa, que al soltarla taba la parte expuesta del cadaver que había abajo, al darse la vuelta para salir de aquella fosa, una mano que salía del suelo le sujeto del pie con fuerza, era una mano frágil, de una mujer sin duda, con un anillo de compromiso, estaba podrida esa mano, pero seguía suficientemente "fresca" para sujetarlo, este se limito a romperla moviendo su tobillo y pisoteándola, salió sin mayor problema de aquella fosa y comenzo a llenarla de nuevo con tierra, al finalizar salió el sol y el pudo poner la lapida con aquella inscripción "Que él Lucero te acompañe allá a donde vayas" 05/11/2026.



"Al igual que todas mis historias esta es una ficción, no hay personas, ni nombres que hagan referencia a nadie en particular, sin embargo y para mi desgracia y la del mundo, es una historia que sin duda puede ocurrir en este mundo (Si no es que ya ocurrio)"

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2022 ⏰

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