Love At Home

CAPÍTULO 25

Despedida

Marcos no había podido dormir muy bien. Todavía lo amaba, incluso cuando estuvo apunto de quedarse dormido pensó en el gran hilo rojo del amor.

Sintió que lo del pasado había sido su culpa por demostrar tanto querer. Pero también pensó que después de lo antedicho en esa heladería Sergio lo seguía  queriendo, por más que no quisiera interponerse entre Lucas y él. Cada vez era mas difícil ver la cosas con claridad. Eso que creyó muerto estaba más vivo que un fénix. Seguía imaginando sus besos, sus caricias. Después de todo creía que había llegado el momento de declararle a Lucas la verdad. Todo dependería de él.

–Buen día amor ¿Cómo amaneció lo más lindo de esta casa? —le saludo Lucas dándole un beso en los labios.

—Lucas necesito hablar contigo, es algo de suma importancia.

—¿Por qué tienes esa cara Marcos? Dime qué es eso tan importante que quieres decirme.

—Es algo del pasado, que he cargado como un gusano en mi espalda, pero ya todo es insoportable, le estoy haciendo daño a mi salud mental, el mundo, nuestro mundo cuelga de un hilo —Los dos chicos acostados en la cama se miraron fijamente a los ojos.—¿Qué secreto Marcos? no le des muchas vueltas al asunto, solo expúlsalo.

—Sergio y yo fuimos pareja hace mucho tiempo.

—No te creo Marcos, Sergio no es gay.

—¿Por qué no me crees? Es la verdad, él y yo fuimos muy buenos amigos desde la escuela, en el liceo llegamos a tener algo más que amistad, nos entregamos a un amor colegial, que nos ha marcado para toda la vida, pero  él es parte del camino.

Lucas se sintió mal, herido, confundido, su mirada mostraba que no entendía lo que pasaba, solo le hizo una pregunta.

—¿Marcos todavía lo amas? —Y se sentó en la orilla de la cama.

Marcos lo agarro de la mano —Lucas como me vas a preguntar eso, si, ya no  es lo mismo, lo que paso quedo en el pasado.

—Es complicado saber si de verdad me amas o prefieres a Sergio en tu vida, porque con exactitud no respondiste a mi pregunta —se alzó de la cama, separando la mano de Marcos de la suya.

—No sé qué hacer, todavía hay un sentimiento por él muy fuerte.

—Lo sabía Marcos. ¿Qué haces conmigo? ¿Por qué no lo buscas a él?

—No pienses que te engañado con él, porque no es así. Desde que llegaste y entraste a mi vida, el dolor que ese desgraciado provoco tú lo sacaste con tus sonrisas y tus caricias, yo a ti te amo Lucas, no te cambiaría por Sergio.

—No sé si creer esas palabras Marcos —le dijo Lucas a Marcos mientras se vestía.

—Solo quería decirte esto porque te amo Lucas y no quiero que te enteres por otra boca.

—Está bien Marcos, me iré al trabajo, pensare las cosas, por la noche hablamos. Saludas a Zamire de mi parte, que le vaya bien en el viaje y disfrute del frio.

—No lo tomes como un engaño, por favor Lucas. Eso es cosa del pasado, esto  nos ayudara en un futuro.

El chico se marchó sin nada que decir, sin besos, sin caricias, dejando solo a Marcos en esa habitación fría.

Marcos sabía que había echo bien en decirle la verdad de lo que pasaba con Sergio. Todo dependería de Lucas, aunque la decisión era suya, hora su vida amorosa estaba entre dos caminos muy diferentes, vio la hora y mal dijo era tarde Zamire ya se habría ido. Se levantó de la cama, se vistió y salió a despedirse de su amiga.