Posó sus orbes grisáceos, destellando en un suave violeta al detallar nuevamente aquella sección de libros que había descubierto hace poco y que sin duda alguna estaba siendo si favorita, podría dejar pasar horas tras horas sin siquiera darse cuenta del transcurrir del día porque aquellos fascinantes libros habían saqueado de tal manera su tiempo que tan inmerso estaba ya en su quinta lectura que el vibrar de su celular sobe las características y cómodas mesas de la biblioteca le fue indiferente aunque este persisteriera notablemente.
Finalmente tan exquisita lectura había sido concluida, la plenitud llegando a su ser por ello, su euforia se denotaba en la clara sonrisa que iluminaba completamente su rostro al recordar tal dulce final después que sus nervios fueran sacudidos como si de un muñeco de trapo se tratase. No había nada mejor que una buena trama que llegue a tus sentidos,
Suspiró en alegría mientras se disponía a volver a aquel estante que planeaba terminar en tiempo récord y muy récord pues la pequeña pila de ya 5 gruesos libros eran evidencia de su decisión. Alcanzando con facilidad un par de libros de la fila que había tomado los anteriores, mas una mano le detuvo de tener entre sus brazos el segundo y su ceño no tardó en fruncirse en extrañeza, pero se vio absuelta por el ligero temblor de su anatomía, reconoció al instante aquel tacto que le obligó a voltearse contra el librero.
La preocupación y temor inundaban el rostro de su pareja, podría sentir cómo su latente corazón se estrujaba al verle de tal manera e iba dar mil interrogantes que tenían como destino saber el porqué del estado de su amado si no fuera porque un voraz y posesivo beso capturó sus esponjosos cerezos, jadeando a tal brusca unión dejó que su mayor se fundiera tanto como quisiese en su boca, aunque no tardó corresponder de misma forma al comprender la situación.
Su aliento había sido robado, sus cerezos brutalmente ultrajados y su cavidad totalmente profanada por el sinhueso de su querido novio, intentaba regular su agitada respiración después que le había otorgado un breve descanso donde su torso se vio estrujado por los brazos de su pareja en un fuerte abrazos que buscaba su calidez que no dudó en dársela y acarició la espalda de aquel hombre que era total dueño de sus suspiros, sonrió enternecido al verlo a tal imponente ser convertirse en un pequeño minino a su presencia, buscando el confort, buscando su lugar seguro al hundirse en el cuello del veinteañero que le había abandonado todo el día por su mera pasión a la lectura, sin siquiera dignarse a leer los miles de mensajes, llamadas y videollamadas que le había hecho.
Su precioso novio, debía ser castigado por las injusticias cometidas, pero justo ahora solo necesitaba fundirse entre sus brazos y dejar que sus fosas nasales se deleiten al exquisito aroma natural del "nerd".
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© Dainty
FanfictionNo sé...Simplemente cosas y escenas que se me vienen a la mente respecto a imágenes o fanart's.