UNA LUZ COLOR MORADO

EN EL FONDO

Fue una acción corta, pero lo suficiente como para tranquilizar un alma que desde hace tiempo no sentía calidez alguna, por lo menos por un pequeño lapso de tiempo, ambos chicos se encontraban mirando las estrellas nuevamente; Babs estaba más que sorprendida, estaba sentada a lado de un asesino, abrazó al tipo que hirió a su amigo quien también estuvo a poco de morir, sentía lastima por el tipo que le propició una golpiza, pero aun así, podía ver algo de bondad dentro de él, una pequeña luz de esperanza de que pudiera redimirse, ser uno más en contra de la maldad, tal vez solo necesitaba un poco de apoyo y ella estaba más que dispuesta a dárselo, sobretodo si eso causaba que volviera al camino del bien nuevamente. 

— El abrazo, ¿Por qué lo hiciste?— El chico preguntó sin dejar de mirar el cielo, la vigilante guardó silencio por unos segundos, para al final decir la más simple de las respuestas, "Porque lo necesitabas"; Irónicamente Shadow había sido el responsable de que ella se sintiera agobiada los últimos días, algo que desapareció con la cita que tuvo con Barry, en un momento donde lo que más necesitaba era la compañía de alguien más, ahora se encontraba dándole apoyo a él. 

— Si hubieras completado tu misión sin conocerme, sin la promesa de que te entregarias, ¿Que hubieras hecho después?—. Aún en el fondo sabía que no podía confiar en el chico que tenia a lado suyo, pero si lograba averiguar más de él, tal vez podría averiguar qué clase de persona era ya que no era para nada como los demás villanos que había enfrentado a quienes solo les importaba causar caos, él parecía estar obligado.

— La verdad, no lo sé… todo este tiempo, todo lo que hice, fue por una razón… en mi mente solo está el deseó de descansar… verlos de nuevo—. Marco trago un poco de saliva, entonces las palabras empezaron a salir de su boca, transmitiendo consigo el dolor más profundo que tenía. Hace tiempo nunca imaginó una situación como la que vivía actualmente, como cualquier chico, tenía la ilusión de obtener poderes y ser un héroe, aunque en el fondo sabía que era algo estúpido; con forme los años pasaron, un nuevo sueño surgió, quería seguir los pasos de su hermano mayor, entrar en una universidad para después apoyar a su padres, dejó a un lado varias cosas para cumplir su meta y cuando creía que nunca cumpliría su sueños, su hermano, su padres lo animaban para seguir adelante, tenía una familia perfecta a sus ojos.

Pero los tiempos cambiaron, la tranquilidad, la esperanza desaparecieron dando paso al caos y el sufrimiento, en un abrir y cerrar de ojos, sus seres queridos ya no estaban con él, se encontraba lleno de oscuridad completamente sólo, incluso cuando otras personas trataron de ayudarle, siempre terminaba de la misma manera, ahí fue cuando decidió tomar el camino que lo llevaría a hacer y ver cosas que solo imaginaba en sus peores pesadillas, un camino que destruyó sus sueños, sus caminar solo era impulsado por la ira, su única meta se volvió la caza de todos los involucrados con lo que me pasó, hace bastante tiempo que dejó de a un lado la idea de tener un futuro como lo soñaba cuando tenía a una familia. — Cuando supe que en verdad existían personas con poderes, no me emocioné, solo sentí desprecio por ellos… Si en verdad son tan buenos y poderosos, ¿Por qué sólo se preocupan por una ciudad?... en muchas en las cuales las personas ya renunciaron a la vida… matándose por un trozo de tierra, una pequeña cantidad de billetes, mientras quienes deberían impedirlo, observan desde un celular de última generación… —.

La chica pelirroja se quedó callada, toda esa información era muy densa y pesada de procesar, se podía sentir la ira y desprecio de las palabras de Marco, ni ella que había vivido en Gotham, podía imaginarse una situación como esa, tener que vivir algo así, — ¿Pero, qué podemos hacer nosotros?... sin importar cuantas personas quieran mejorar la sociedad, siempre serán más las que la lleven a su destrucción por su deseos—. Terminó de hablar el chico para después dejarse caer en el suelo.

— Llevar la esperanza a quienes podamos, si logramos salvar a una persona, si por nuestras acciones surge la esperanza en una persona y esta hace el bien para llevar la luz a otros… Eso es una victoria—. Respondió Babs.

— Un pequeño destello de luz en la oscuridad…uno que puede enseñarle el camino a las personas —.

—Hay algo que te gustaría hacer en este momento… no sé, ver una película, comer… no te estoy invitado, solo digo que de vez en cuando un descanso no es malo—. El chico se lo pensó por un tiempo, hace unos años había algo que le encantaba hacer todos los días, jugar un videojuego en especial, uno sobre criaturas fantásticas, cuya historia lo atrapó desde el primer momento, exclamó que le encantaría volver a jugarlo, Babs le dijo que un día en el cual no estuviera ocupado, ella le podría enseñar donde podría jugar ese y otros varios juegos, él no pudo ocultar su emoción, sobretodo por una gran sonrisa que se formó en su rostro, pronto ambos descubrieron que tenían mucho más en común, su amor por la fantasía y las historias de grandes héroes, les encantaban los cómics, incluso los burritos eran sus comidas favoritas.

Cuando los temas de que tenían para platicar de agotaron, decidieron entrenar una última vez, Marco fue por unas cosas antes de empezar dejando a la chica sola, ella lo observaba, aquella pequeña plática le dejó ver un lado diferente de quien había considerado una seria amenaza, ahora en su mente estaba con más fuerza la idea de que él pudiera redimirse para así convertirse en un compañero de lucha y un amigo.