𝐒𝐞𝐫𝐮𝐦 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 |

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈: 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐄𝐱𝐩𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧

Año 845
Base de la Legión del Reconocimiento
4 am
Nadine Amil

El trompetear de aquel instrumento que era acompañado con fuertes pisadas y golpes en las puertas de madera hizo que despertara de golpe. ¿Qué mierda estaba pasando? Podría decir con certeza que mínimo había dormido dos horas, pero estaba segura que, desde mi partida de la ciudad subterránea no había podido dormir del todo. Creía que era por las noches en las que tomaba té con Ackerman, pero no. El entrenamiento y la paz no era suficiente para agotarme y así dormir tranquilamente como lo hacía después de "trabajar".

— Nadine, en treinta minutos partiremos. — mire por el espejo a la alta quien descansaba en la entrada de la habitación. Era verdad, hoy sería mi primera expedición como cadete de la legión del reconocimiento.

Solo me muté a asentir y vestirme, había escuchado un poco de todo por los pasillos. El cómo algunos se sentían aliviados cuando estaban Entrenando o al regresar de cada expedición. Al igual que los nervios y el miedo los carcomía cada que dejaban las murallas; Pues los titanes eran bestias que realmente aterrorizaban, según ellos.

Salí de mi habitación y caminé a la explanada en donde la mayoría se encontraba junto con algunos que iban llegando mientras bostezaban, aún no amanecía así que era de esperarse que unos no soltaran la manta.

— Nadine, tienes que ir a tu división — la molesta voz de Schultz se presentó ante mi cavidad auditiva y lo mire de reojo — ¿si sabes lo que tienes que hacer, verdad?

—Pero claro tío, como llevo el mismo tiempo que tú aquí se que tengo hacer — hablé con ironía y me cruce de brazos — Pedazo de imbecil, en vez de hacer cuestiones estupidas deberías... — No se me permitió seguir ya que un carraspeo me interrumpió, haciendo que girara mi cuerpo sobre mis talones.

— Nadine, como todo pasó muy rápido desde tu llegada, formaras parte de mi división hasta que te adaptes a una nueva, o lideres una. Todo depende de ti. Hanji creyó que sería conveniente que así fuera. — Levi me miraba firmemente mientras hablaba, sentía algún tipo de pesadez en su mirar.

— ¿Conveniente? ¿Para quién?

— Eso no es importante en este momento. Ve a tu caballo y prepárate para la salida — Se acercó a mí y colocó en mi cabeza la capucha de mi capa. La cercanía y el silencio que había creado Ackerman estaba incomodando e intenté apartarme, pero mi cuerpo no respondía.

— ¿Y cual se supone que es mi caballo? — Logré hablar y este simplemente se alejó de golpe y negó—

— Auruo se encargará de darte tu caballo — Dicho aquello, se alejó perdiéndose entre la multitud de soldados.

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Año 845
Base de la Legión del Reconocimiento
4:20 am
Levi Ackerman

La conversación con gafotas me tenía un poco desconcertado pero traté de olvidarlo al dormir. Pero fue inevitable y como de costumbre, cuando menos lo pensé, ya daban las cuatro a.m.
Me aliste y fui de los primeros en estar ahí esperando a todos, y no fue a los minutos que llego ella mirando a su alrededor con un gesto de repugnancia y confusión. Me estaba acercando cuando vi que empezó a conversar, o eso parecía, con Schultz. Quien para ser sinceros, a mí también me irritaba un poco pero no le quitaba lo hábil que era.