17 |Mala suerte|

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YUNHO

–Yunho~

Ahí estaba, sacudiéndome una vez más porque quería seguir bailando. Mingi siempre era adorable, incluso cuando estaba ebrio y se ponía insistente.

–Me duelen los pies de tanto bailar y estas muy ebrio, lo mejor será irnos.

Hizo un puchero y no pude evitar reír. Adorable.

–Bien pero no me llevarás a mi casa, iremos a tu apartamento.–sentenció.

–Claro, como digas.

Miré a los demás, Yeosang hablaba animadamente con Jongho mientras bebían, Hongjoong se había retirado de la mesa para ir a bailar con Chan, anteriormente se había negado a bailar con Seonghwa, quien se molestó y terminó besándose en una esquina con un chico al que no lograba verle el rostro. San se había ido, Wooyoung había terminado su turno, estaba con Felix y su grupo de amigos.

–Disculpa, Yeosang.–hizo un ademán a Jongho y me miró–¿Puedes venir un momento?

Asintió.

–Vengo enseguida.–le dijo a Jongho.

Acomodé a Mingi en su asiento de modo que no se cayera y me alejé un poco junto a Yeo.

–Mingi está bastante ebrio, me lo llevaré.

Sus ojos se abrieron de forma exagerada.

–No me dejes.–suplicó–Wooyoung anda con Lix, no puedes dejarme solo con este niño.–dijo desesperado.

Lo miré con los ojos entrecerrados, luego sonreí.

–Vamos, no puede ser tan malo. Llevan horas hablando como si se conocieran de toda la vida. No te noto incómodo y te ves entusiasmado hablando con él.

–¿Qué? No.–negó repetidas veces–Ese niño...no.

–Me voy,–caminé hacia Mingi–te veo el lunes en la universidad. Suerte.–le guiñé un ojo.

Me miró serio pero al llegar al lado de Jongho se relajó, por alguna razón le costaba admitir que disfrutaba de su compañía.

Sujeté a Mingi por la cintura, ayudándolo a caminar. Por suerte había venido en mi auto.

~~~

–Mingi,–lo moví un poco y abrió los ojos lentamente–llegamos.

Se incorporó en el asiento.

–Perfecto, necesito una ducha, también tengo hambre.–habló perfectamente, como si no hubiera bebido.

–¿Cómo es que te recuperas tan rápido? Dímelo, niño ebrio.–bromeé.

Se encogió de hombros.

–Siempre he sido así, aunque ya te lo dije una vez. Sé que si no estoy consciente no me harás nada, como quiero hacerlo no me queda de otra más que estar consciente, ¿no?–al finalizar sonrió pícaro.

–Me conoces muy bien Mingi, jamás te haría algo que no quisieras o si estás ebrio.

–Ese es mi Yunho.

Me incliné quedando cerca de su oído.

–Dime. ¿Qué es eso que quieres hacer?–pregunté en un susurro.

Mingi se acomodó mejor, quedando muy cerca su rostro del mío. Miraba mis ojos y luego mis labios, una sonrisa se dibujó en los suyos. Puso su mano derecha en mi nuca y mientras acariciaba mi cabello me atrajo hasta sus labios. Entonces supe que aún faltaba mucho para que la noche terminara, que aún no iría a dormir.

El factor común es el sexo (Ateez/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora