Capítulo 7

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Sandu era el nombre del perro de Jiang Cheng, su adoración en toda palabra, seria más probable que Jiang Cheng muriera tratando de proteger a Sandu que tratando de salvar a Lan Xichen e incluso a Wei Wuxian.

-¿Quién es el perro más hermoso del mundo? Tú lo eres, eres tan lindo- Jiang Wanyin acaricia con cariño la panza de su perro.

-¿Ya lo alimentaste?- tras la pregunta Jiang Cheng rueda los ojos.

-Wei Wuxian es más probable que olvide alimentarme antes que a Sandu- le habla con obviedad, luego dirige su mirada al perro- ¿Verdad que si pequeño? Claro que si~

-No lo puedo creer- es lo último que Jiang Cheng oye murmurar a Wei Ying antes de escucharlo subir las escaleras.

-Ya se fue el amargado- le dice rascando su panza- ¿Quién se fue? El Amargado del tío XianXian- Sandu ladra un poco- eso es bebé ladra por lo amargado que es.

Sin embargo Sandu siguió ladrando múltiples veces hacia un lado en específico...

La pared.

-¿Bebé?- habla con miedo- ¿Sandu?- chillo.

Una mano helada toco su hombro, eso hace que automáticamente Jiang Cheng tome a Sandu en sus brazos y corra hacia su cuarto.

-¡Jamás tendrás a Sandu! ¡Maldito fantasma! - grita cuando llega y cierra su puerta con seguro.

Y esa es la historia de como Jiang Wanyin a la mañana siguiente llego a la escuela cubierto de pelo de perro.

-Valió la pena- le conto a Xichen- Sandu esta a salvo, es todo lo que importa- un estornudo salió de su boca.

-Pero estas muriendo A-Cheng.

-Mi vida no vale la de Sandu- le dice con firmeza- te mostraré fotos de Sandu para que entiendas su majestuosidad.

-¿Otra vez?- se lamenta.

-Te las mostrare hasta que entiendas que Sandu es hermoso- le dice a Xichen mostrándole múltiples fotos de su perro.

-Jiang Cheng ni siquiera se le ve la cara -contestó Xichen sin importarle mucho el canino.

-No es fotogénico- hablo encogiéndose de hombros.

-lo tienes hasta de tu foto de perfil-dice casi como reprimienda.

-Sandu es tan perfecto, es un Dios.

-¿Tu dios es un perro Jiang Cheng?

-Sandu es el único Dios absoluto, haré una una religión para él, seré el papa.

-Serás la persona más devota de todas- le sigue la corriente Xichen sonriendo ante lo lindo que se le hacia Jiang Cheng hablando de su perro.

-Por supuesto, estoy comenzando a escribir su biblia y todo.

-Eres muy raro.

-¿Y me lo dices tu?- dice Wanyin mirándolo ofendido.

-Estoy seguro que hasta ahora hay más muestras de tu rareza que de la mía A-Cheng.

-Tu eres más raro Lan Huan.

-No.

-Si.

-Que no.

-Que si.

-¡Que no Wanyin!

-¡Que si Idiota!

-¡Tonto!

-¡Estúpido!

-¡Ahg! Eres imposible Jiang Cheng.

-¡Tu lo eres!

Aunque todos estábamos convencidos de que ambos eran lo suficientemente raros, pero eso ellos parecen ignorarlo. En conclusión: Jiang Cheng ama a su perro.

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora