Emocionado, Liam arrancó el papel de regalo del regalo alargado, exponiendo una pequeña caja discreta. La tentación estaba escrita en letras negras pulcras cerca de la parte superior.
"¿Qué es esto, papá?" preguntó Liam con curiosidad mientras abría la caja, sacando un con una punta rasgada, mirándolo cuidadosamente.
Zayn palmeó sus muslos, indicándole a Liam que se uniera a él en su sofá. "Ven aquí y te mostraré".
Apresuradamente, Liam se puso de pie, el palo azul todavía agarrado con fuerza en su mano derecha mientras gateaba sobre el regazo de su padre, de cara a él.
"Esto", dijo Zayn mientras tomaba el objeto de manos de Liam, "es un vibrador, cariño". Suavemente, torció la parte inferior y acercó el zumbido a la nariz de su hijo, presionándolo de nuevo en la punta.
"Papá", se rio Liam, "eso hace cosquillas. ¡Deténgase!" El pequeño levantó su diminuta mano, tratando de agarrar su nuevo juguete, pero Zayn no dejó de hacerle cosquillas en la cara antes de estar jadeando sin aliento en su regazo, derrotado.
Pero, ¿para qué sirve? preguntó Liam tímidamente, eventualmente logrando recuperar su juguete.
"Es para todas las veces que quieras a papá cerca", respondió Zayn mientras se levantaba, Liam todavía en sus brazos, "cuando papá no está. Puede hacerte sentir igual de bien". Presionó un beso en la frente de su hijo mientras pateaba la puerta de su dormitorio para abrirla.
Liam seguía mirando con curiosidad su juguete, sin pensar en a dónde iban. "¿Pero cómo?" finalmente preguntó, sus grandes ojos marrones de cachorro mirando a los de su padre cuando de repente lo tiraron de la gran cama doble de su padre.
"Te mostraré", se murmuró en su oído derecho antes de que los dientes comenzaran a mordisquear con cautela su lóbulo, distrayendo a Liam de las fuertes manos que le bajaban los pantalones y los pantalones. Zayn se levantó la camisa, dejando un rastro de besos por el torso de su hijo mientras sus manos buscaban a tientas el lubricante. Chupando un mordisco de amor en la cadera de Liam, separó las nalgas y llevó un dedo índice lubricado al agujero rosado, ya apretándolo.
"Primero, te acaricias un poco", le dijo Zayn a su hijo, empujando lentamente su dedo hacia adentro y hacia afuera, "y cuando creas que estás lo suficientemente suelto, puedes usar tu juguete". Retiró su dedo mientras besaba a Liam, ahogando su gemido por el repentino vacío y luego llevó el juguete a la entrada de su hijo.
"Es uno pequeño, no tan grande como papá, pero hará bien el trabajo", dijo Zayn mientras empujaba el juguete.
Los ojos de Liam se abrieron de golpe, la boca colgando cuando su padre torció el trasero de nuevo, un fuerte zumbido corriendo. por sus venas.
