Una canción y una rosa

Capitulo 29

Aitana

Después de ver la película me fui a la ducha , aparte de que me quería poner limpia porque ayer no pude hacerlo quería llorar , la ducha era como mi lugar aislado del mundo para poder gritar cuando estoy enfadada y quedarme a gusto o llorar cuando estoy triste. Me puse una playlist con canciones que me recordaban a el, si me hice una playlist con canciones que me recuerdan a el o momentos felices que hubiese pasado con el, some like you, just the way you are , say you won't let go, dancing on my own,volverá,scare to be lonely ,say something y la última pero la más importante, con las ganas, fueron algunas de las canciones que sonaron en aquella ducha, con las ganas era sin embargo la que mas me definía , todo en ese momento me daba rabia , el querer estar con el y no poder, esa rabia de convirtió en dolor , un dolor que solo el podía curar. Termine de ducharme y de llorar claro , me seque el pelo y me lave los ojos para que pareciese que no hubiese llorado y me puse ropa limpia, me maquillé los labios cosa que nunca suelo hacer pero hoy era una ocasión distinta, especial digamos y fui hacia el salón. Vi a mis padres abrazando a Cepeda y no pude evitar emocionarme , Luis se había convertido en uno más de la casa , uno más de la familia y a mi eso me hacía especialmente feliz así que me uní a ese abrazo.

—mamá, papá , gracias por hacer que luis sea uno más de la familia -digo un tanto emocionada se que os cuesta mucho confiar en la gente como a mi , pero con Luis habéis puesto siempre todas las facilidades del mundo y le habéis tratado como si de mi hermano se tratase y me habéis hecho muy feliz, tanto el como vosotros como adri y marta sois lo mejor que tengo y he tenido en mi vida
—no es nada cariño , el nos ha demostrado también que se podía confiar en el te ha cuidado como nadie , ha estado muy pendiente de ti y te quiere mucho ¿cierto Luis?
—como no voy a querer a esta renacuaja -dijo tocándome el pelo me ha cambiado la vida completamente para bien
—lo mismo digo
—perdón por interrumpir este momento pero deberíamos irnos ya hacia el aeropuerto que tardamos en ir y seguramente haya atasco o algo
—vamos pequeña -me cogió la mano y me sonrió
—vale pero deja de llamarme así

Yo reí ante ese comentario a lo que el también, sabía que no me gustaba pero en realidad era un mote cariñoso y a él le gustaba decírmelo, el sería la única persona a la que se lo consentiría aun que no terminase de gustarme.

Paso alrededor de media hora cuando Mi padre aparco en el parking de aquel aeropuerto de Barcelona, Luis no dejo de agarrarme muy fuerte la mano durante todo el viaje y yo igual , nos mirábamos y No era la misma sensación de siempre estábamos triste, una parte de nosotros se separaba aún que siguiésemos en la distancia, pero iba a esforzarme mucho para tener el verano libre y poder estar con el.

Salimos del coche y entramos al aeropuerto, fuimos a ver cuál era su avión en el panel donde ponían todas las llegadas y salidas , localizamos su avión y fuimos a la sala de espera y me llamo Adrián.

—hola ¿donde estás?
—estamos en la terminal dos, al lado de la cafetería
—vale ahora vamos
—vale adiós -colgué y mire a Luis
—¿quien era?
—marta y Adrián , vienen a despedirte -sonreí y el se quedó sorprendido
—¿en serio?
—claro Luis , para ellos también has sido muy importante, y quieren despedirse de ti, mira por ahí vienen
—¡hola! -dijo marta acercándose a Luis
—hola , ¿que tal marta?
—muy bien, la verdad ¿y tú?
—me alegro , yo bueno , podría estar mejor , estoy algo triste por ella
—ah claro, no te preocupes la dejas en buenas manos, yo la voy a cuidad de verdad
—muchísimas gracias por todo marta, se que aitana va a estar en buenas manos con vosotros, sois unos grandes amigos de verdad, Aitana es muy afortunada de teneros
—me veas a sacar los colores al final , Cepeda
—me gusta decir la verdad siempre , sois un apoyo muy importante para ella
— y tú para ella , de verdad, hacía mucho que no la veía sonreír de esa manera y que tuviese tanta ilusión en verte cada día , y cuando hablaba de ti se le iluminan los ojos , veo la ilusión en su cara cuando habla de ti, de verdad Cepeda la has hecho muy feliz y no sabes cuanto
— siempre le voy a estar agradecido a la voz por haber descubierto un diamante en bruto como lo es aitana
—y ella créeme , va a estar siempre agradecida al progama porque ha podido conocerte

Vi a lo lejos a marta y a Cepeda abrazarse y me salió una lagrima, ver como tu mejor amiga se llevaba bien con tu lio y casi novio prácticamente era una de las mejores cosas que me habían pasado, adri me estaba intentando animar puesto que cada vez que veia el reloj me ponía más nerviosa y triste no quería que pasasen los minutos desearía que se parara el tiempo y quedarme con el pero no podía ser, Luis se acercó y llamo a mi padre para que le acompañase a facturar las maletas y rompí a llorar.

—Aitana tranquilízate -dijo adri acariciándome el brazo
—¿como quieres que este tranquila? ¡Se va! ¡Cepeda se va! -dije llorando aún más y alterada
—pero volverá y lo sabes , para el tampoco es fácil , no se lo pongas más difícil
—sabes que no le gusta que estes triste y menos que estes triste por el ¿si? -dijo marta dándome un abrazo

Seguí el abrazo de marta y me quite las lagrimas porque veía a mi padre venir con Cepeda a lo lejos.

Cepeda

Nos fuimos al parking y dejamos la maleta en el coche y fuimos al control para que no sospechasen

—muchísimas gracias por todo de verdad Cosme , no se como agradecer todo lo que habeis hecho por mi desde el principio
—no , no nos des las gracias, las gracias te las damos a ti por haber hecho a Aitana feliz y haberla cuidado tanto , haber estado pendiente de ella , y también por haber sido tan Bueno con nosotros
—no es nada de verdad, solo quiero que ella sea feliz, aquella chica del flequillo que me robó el corazón
—¿vamos? -dijo Cosme un tanto feliz después de aquellas palabras
—si , vamos ya , no queda mucho para que salga el avión

Fuimos a donde nos esperaba Aitana con sus amigos y tenía los rojos ¿habría llorado?

—¿Aitana estas bien?
—estoy bien Luis... gracias
—no me convence eso mucho -la mire a los ojos-
—como quieres que este Cepeda ¿tocando las castañuelas? -dijo resbalándose una lagrima por su mejilla-
— mi princesa... -le abracé lo más fuerte que pude y ella me lo siguió
—el vuelo 13570 con destino Vigo va a despegar en breves , les rogamos a sus pasajeros que suban al avión
—me tengo que ir enana -dije acariciándole la mejilla
—no te vayas porfavor-dijo con lágrimas en los ojos
—Aitana tengo que irme , volveré pronto ¿vale? -dije quitándole las lagrimas de las mejillas
—te quiero mucho-dijo abrazándome fuerte y llorando
—y yo a ti , te prometo que muy pronto vamos a estar juntos ¿si?
—vale -dijo sollozando

Me separé de ella dándole un beso en la cabeza y me fui a despedirme de sus amigos , antes de entrar Aitana me dijo algo que me removió por dentro.

—Luis... no me olvides porfavor-dijo con hilo de voz-

Me giré para verla y realmente estaba destrozada , no podía verla así

—no lo haré nunca , te lo prometo -dije dedicándole una sonrisa y adentrándome en el avión.

Aitana

Se fue , se había ido a su casa me había quedado sola , otra vez, como si nunca nada de esto hubiese pasado nunca. Mis padres me llevaron con prisas hacia el parking, ni sabía porque estaban tan preocupados por sacarme de ahí corriendo pero me daba igual, me daba igual todo, estaba triste porque no le iba a tener entre mis brazos en un tiempo largo o quien sabe alomejor nunca volvería a verle, marta y Adrián se despidieron y cada uno se fue a su casa, y yo... pues yo me fui a la mía. Llegamos a mi casa y me fui directamente a mi habitación, cerré la puerta y me senté en la cama , veía mis fotos colgadas en la pared y sonreí levemente al recordar tantos momentos tan bonitos que había pasado a su lado, vi en la cama aquel peluche de unicornio que me regalo y recordé aquellas palabras <<este peluche es para cuando yo no esté contigo a tu lado, abrázalo y sentirás que estoy a tu lado>> y es lo que hice , abrazar a ese peluche de unicornio y llorar. Al cabo de un rato me quedé dormida porque ya no me quedaban lágrimas para seguir llorando por el.